Los privados de libertad recluidos en la cárcel de San Sebastián llevan tres días en huelga de hambre y exigen a las autoridades de Adaptación Social que trasladen al director del centro penal, Antonio Barrantes Barrantes y que la ministra de Justicia y Paz, Fiorela Salazar, se haga presente al penal.
El reclamo de los reclusos se debe a que, según ellos, el encargado de la prisión es indiferente ante la falta de atención por el estado de salud, la calidad en las comidas y el faltante de insumos de protección para el Covid-19.
Los jachudos de los pabellones se han reunido con los representantes de la prisión y no han podido llegar a un acuerdo, por lo que los ánimos están exaltados y no descartan tomar otro tipo de medidas de presión si las autoridades carcelarias no les prestan atención.
La viceministra de Justicia, Viviana Boza y la directora de la policía penitenciaria; Deisy Matamoros; conversaron con algunos de ellos, quienes expusieron sus quejas como la molestia por no recibir visitas y el estado de algunos de los teléfonos públicos.
“Estamos dialogando con la población privada de libertad sobre las demandas que nos hacen ver, entre ellas la atención médica, por lo que les dijimos que vamos a reforzar algunas de ellas, como la calidad de la comida, estamos viendo las mejores opciones.
Todo esto responde a la importancia que nosotros tenemos de poner al privado de libertad en el centro de la atención de esta pandemia”, aseguró.
Un grupo de madres de los reclusos agregaron que estarán atentas a que las promesas se cumplan para poder volver a ver a sus seres queridos.
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Sábado 19 Septiembre, 2020
HORA: 12:00 AM