El Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol acordó sancionar al equipo de San Carlos con una multa de ¢500 mil, ya que el informe presentado por el comisario de la Unafut determinó que en el palco oficial del estadio Carlos Ugalde estaba ubicado el jugador norteño Pablo Arboine, quien no se encontraba en la lista de convocados, irrespetando así el protocolo de salud. Esto de conformidad con el artículo 54 Quater, referido a faltas graves inciso 5 del Reglamento Disciplinario del fútbol de la primera división.
El Santos de Guápiles deberá cancelar un millón de colones ya que la sala de prensa de su estadio no cumple con las medidas necesarias para recibir a tres periodistas o más, irrespetando el distanciamiento social de dos metros entre las personas presentes durante la conferencia de prensa.
En otras sanciones, el comisario del encuentro entre Cartaginés y Limón FC indicó que después de la segunda anotación del club brumoso dos jugadores se abrazaron durante la celebración. Por lo que se acordó sancionar al equipo azul y blanco con un millón de colones, debido a que es la segunda ocasión en la temporada que esto sucede.
Esteban Granados, del Herediano, deberá purgar un partido de suspensión y una multa de ¢75 mil por recibir dos tarjetas amarillas en un mismo encuentro. Sebastián González, de Guadalupe FC, fue castigado con tres partidos de suspensión y una multa de ¢100 mil, al ser culpable de juego brusco grave en contra de un adversario.
(Foto: Archivo)
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Multa de ¢500 mil por colado
En palco de San Carlos
