Dentro del regreso de la Liga al certamen de Apertura 2020, en busca de la ansiada copa 30, había otro tema de suma importancia: si era el momento en que debutaría Álvaro Saborío Chacón con la escuadra rojinegra.
Y es que atrae miradas de tirios y troyanos, en otras palabras, había tibaseños y erizos pendientes de si se iba a dar.
Por momentos, al ser una cancha sintética y estar lloviendo, el balón se vuelve más rápido, el dominio de la de gajos se complica y los artistas del rectángulo de juego están más propensos a lesiones. Es por eso que pensamos que sería otro el momento para ver a Sabo con la misma casaca que otrora se pusieran “El Indio Buroy”, “El Aguilucho” o el “Zurdo Jiménez”.
Pero vaya sorpresa cuando de pronto lo vimos quitarse el buzo, dar unos saltos y pedir el ingreso. Sobre el minuto 70, El Chompipe, como le llaman algunos ya estaba con sus primeras carreras sobre la grama del escenario sureño. Algunas veces lo tomaron fuera de juego, pues la defensa sureña le hizo caso al pie de la letra al estratega Johnny Chaves, que acabó con 9 hombres tras dos tarjetas coloradas.
Pero el gran momento llegó, Brandon Aguilera centró el balón a la zona de 16.50, de cabeza la raspó Saborío y el esférico se fue al costado derecho del área. Aún con vida y en posición reglamentaria, Junior Díaz la sirve como con cuchara para que de cabeza otra vez Álvaro la tocara. Esta vez fue para el definitivo 0-2 con el que los manudos vencen a los generaleños.
“CÓMODO Y MOTIVADO
PARA LO QUE VIENE”
Una vez terminado el juego, el hijo de Álvaro Grant McDonald se mostró muy feliz de lo que está viviendo en su nueva casa y esperanzado por su futuro inmediato. “Todo ha estado muy bien, el recibimiento de los jugadores, del cuerpo técnico, la junta directiva y los aficionados ha sido excelente. Me siento cómodo y motivado para lo que viene”.
Reconoce que lo está dando todo, pues es la única forma que tiene para devolver el cariño que le tienen y la oportunidad de hacer sus últimos minutos en un club de los más grandes de nuestro país. “Es muy importante porque ellos confiaron en mí y yo trato de dar el máximo, de esforzarme por la amabilidad que tuvieron de ponerme en este proyecto y lo que me toca es esforzarme en la cancha y tratar de hacer los goles que me queden”.
NO SE DEJA TODAS LAS FLORES
Si hay algo que caracteriza a este hijo predilecto de Ciudad Quesada, es que no se deja los halagos para él y siempre toma en cuenta al resto del plantel cuando de triunfos se trata. “Yo sé la calidad de jugadores que tiene la Liga por fuera, son muy desequilibrantes. Tenemos a Jurguens (Montenegro) a (Jonathan) Moya. Y me tienen a mí. También entran jugadores del medio y eso lo aprovechamos”.
Ya más a lo personal reconoce que le siguen apareciendo mariposas en el estómago, esos nervios cuando le tocó entrar al terreno de juego y más con la camiseta del archienemigo del club con el que tuvo su debut oficial. “Eso nunca se pierde como futbolista. Por dicha entramos y el equipo iba ganando. Se veía bien posicionado en la cancha. Gracias a Dios Junior me puso un buen pase para ayudar al equipo”.
En total 17 minutos fue los que ocupó Saborío para hacerse sentir.
VIENE DE UN SEMESTRE FLOJO
Recordemos la poca participación de Álvaro Saborío en la campaña recién terminada, donde solamente actuó 290 minutos. Estuvo presente en únicamente siete encuentros.
Con 38 años de edad busca romper el feo registro del Clausura 2020, donde fue el octavo futbolista norteño con menos minutos jugados.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
EMAIL: [email protected]
Lunes 17 Agosto, 2020
HORA: 12:00 AM
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