A pesar de que la administración Solís Rivera terminó manchada por el escándalo del cemento chino y que el Ministerio Público investiga al expresidente Luis Guillermo por ello, un alto porcentaje de los costarricenses cree que su sucesor Carlos Alvarado ha hecho un peor gobierno, aunque le falten dos años de gestión.
Según un estudio sobre la situación política que vive el gobierno, dirigido por el estratega político Iván Barrantes y realizado por la empresa Índice, el 68% de los ticos consultados cree que Alvarado es peor que Solís.
Apenas un 10% dijo que era mejor, un 15% respondió que era igual y un 7% no contestó.
ESPEJISMO
Barrantes explicó que la valoración personal del presidente Alvarado comienza a decaer y vuelve a reflejar la crisis de liderazgo que ha mostrado en gran parte de su administración.
Esto lo muestra la calificación del país, donde para julio el 82% de los encuestados la considera negativa.
“Esta medición marca el punto negativo más alto de toda la medición, que se inició desde diciembre del 2018, es decir que el país no va para ningún lado. La expectativa de los ciudadanos es casi negativa al 100%”, expresó el analista.
Si bien el gobierno gozó de un pequeño margen de respaldo al comienzo de la pandemia, el estudio demuestra que la crisis económica y el desempleo generan un ambiente altamente negativo para el Ejecutivo.
Sobre la excusa de que la pandemia es un tema global y afecta en mayor o menor medida a todos los países, Barrantes dijo que no podía ser este argumento de peso para justificar la situación de Costa Rica.
“En todos los países hay diferentes liderazgos y distintas formas de administrar eso y que una administración más efectiva, con más energía, amortigua este golpe por naturaleza que ya nos coloca una crisis como la Covid-19”, detalló.
CASO UPAD
El analista recordó que para febrero (antes de la pandemia) el gobierno “no valía nada”, a raíz del escándalo del caso de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).
Pero al entrar a lo que Barrantes llama la “etapa del miedo”, donde el coronavirus es el gran protagonista, el gobierno recupera y queda empatado en su valoración positiva y negativa.
Fue después de Semana Santa que el ciudadano comienza a reclamar y les da una importancia mayor a los temas económicos y de empleo que a la salud.
“Tenemos que recordar que la economía nacional es muy frágil, casi el 50% se compone de la informalidad, vendedores, choferes, restaurantes y es un grupo que no está dispuesto al confinamiento porque ocupa salir para comer”, indicó.
Esto hace que luego de una luna de miel de cuatro meses, subvencionada por la pandemia, para julio la valoración general del Ejecutivo en este estudio cae a un 5.8 siendo 10 excelente y 1 pésimo.
LABOR DEL PRESIDENTE
Barrantes explica que la labor general del gobierno tiende a ser mejor si se compara con el accionar personal del mandatario, ya que hay un aparato institucional como es la Caja que hace su tarea en el caso de la crisis por la pandemia.
Ese crédito que se han hecho las cosas bien en la pandemia el presidente no lo ha logrado capitalizar y su desempeño se califica como malo por un 28%, muy malo por un 27%, regular por un 34%, mientras que apenas un 3% dice que muy bueno y un 8% bueno.
“El presidente no logra transmitir liderazgo, credibilidad ni confianza, quienes lo están apalancando son el ministro Salas y Román Macaya, que son los que la ciudadanía califica bien”, acotó Barrantes.
El estudio inició desde diciembre del 2018 y se realizó cada mes, con entrevistas personales en una muestra de 300 personas mayores de edad, representativas de todo el país.
Tiene un margen de error máximo permitido de +/-5.65% trabajando con una confiabilidad del 95%.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
EMAIL: [email protected]
Viernes 14 Agosto, 2020
HORA: 12:00 AM
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