La posibilidad de aplicar una moratoria al 1% del impuesto al valor agregado (IVA) que se les aplica a los productos de la canasta básica, como medida por efecto de la pandemia, perdió cualquier viabilidad entre las fracciones en el Congreso.
Así lo constató DIARIO EXTRA tras consultar a las bancadas en el plenario.
La aplicación del IVA a 189 productos de la canasta básica, comenzó a regir el 1 de julio, según estableció la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
PROBLEMAS DE EGO
Pero ¿por qué no se logró un acuerdo entre las fracciones?
En parte primaron problemas de ego entre los diputados que impulsaron proyectos sobre el tema.
Al menos cinco iniciativas de ley de distintas bancadas se presentaron para aplicar una moratoria de al menos un año.
Una de Carlos Avendaño, diputado de Restauración Nacional, otra de Dragos Dolanescu (independiente), otro de la liberacionista Paola Valladares, uno de Harllan Hoepelman (independiente) y del frenteamplista José María Villalta.
El gobierno envió el 11 de junio su propio proyecto que incluía gravar el salario escolar a cambio de no aplicar el IVA.
Lo anterior porque se alegó que debía existir otra fuente de financiamiento para recuperar cerca de ¢29.000 millones que se esperaban obtener con el IVA, donde poco más de ¢4.000 millones se destinarían al financiamiento del Régimen No Contributivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Tanto Villalta como Luis Fernando Chacón, jefe de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), confirmaron que la lucha entre las bancadas para ver cuál proyecto “ganaba” frustró los intentos de acuerdos.
IMPACTO NO ES MUCHO
Además de un tema de egos, la razón de más peso es que los diputados no ven que aplicar la moratoria tenga mucho impacto en el bolsillo de la gente.
Señalan que una familia que hoy tenga la capacidad de comprar un diario de ¢100.000 no tiene mayor problema en pagar un IVA de ¢1.000.
Además creen que una familia de ingresos mucho menores que apenas hacen compras de ¢20.000 o ¢30.000 y que paguen de IVA ¢200 o ¢300 tampoco tiene un impacto tan grande.
La pregunta que se hacen es ¿si se aplica una exoneración al impuesto, esto también se aplicaría a la gente que puede pagar y dejaría sin esos ingresos al gobierno?
Así lo ve el presidente del Congreso, el diputado Eduardo Cruickshank, quien si bien fue uno de los primeros en abogar por el tema, dijo comprender que esos recursos son necesarios hoy.
Para el especialista en temas tributarios German Morales, socio director de la firma Grant Thornton, este IVA es el más reducido de los aprobados en la reforma fiscal y por ende el impacto se consideraría pequeño en el precio de venta final.
Explicó que se debe considerar que los vendedores de productos de canasta básica, pequeños contribuyentes, incluso deberán hacer inversiones en facturaciones y en sistemas informáticos para adecuar el IVA que no se ha cobrado en Costa Rica.
“En el caso de este impuesto hay una lista importante de bienes de primera necesidad que se verán afectados y que son los que consumen el 20% de la población de la menor capacidad de compra”, manifestó.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Sábado 08 Agosto, 2020
HORA: 12:00 AM
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