Dabrin Eduardo Murray Araya, de 34 años, fue asesinado a tiros en vía pública en Batán de Limón.
Según el reporte policial, el ahora fallecido estaba frente a un taller de motoguadañas donde laboraba, cuando dos sujetos en motocicleta pasaron y sin mediar palabra le dispararon en múltiples ocasiones dejándolo tendido en la acera.
De inmediato testigos dieron aviso al 9-1-1, por lo que se inició el movimiento de las autoridades. Llegaron al sitio unidades de Fuerza Pública, así como una ambulancia para brindar la atención necesaria al treintañero.
Al realizar revisión, se dan cuenta del estado crítico en que permanece el hombre, por lo cual lo trasladaron en categoría roja a la clínica local para que se le atendiera de una mejor forma.
Pese a los intentos de los médicos, Murray murió a los pocos minutos de ingresar al salón donde lo atendieron con la máxima prioridad posible.
PERSECUCIÓN
Mientras eso ocurría, los atacantes intentaban escapar sin imaginarse que una pareja de agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) estaba cerca, por lo que al escuchar los disparos de inmediato reaccionaron para atender lo ocurrido.
Cuando los gatilleros empiezan su huida, los agentes ya iban detrás de ellos y comenzó una persecución de varias cuadras.
En determinado momento, los pistoleros en moto se quieren meter a una casa, pero los judiciales se bajaron del carro y les dieron la voz de alto, a lo que uno de ellos respondió sacando un arma.
Al verse en peligro uno de los oficiales le disparó al hombre que los amenazaba, hiriéndolo en el abdomen y tumbándolo en el piso.
De inmediato se hicieron las coordinaciones con Cruz Roja para que llegue a atender al sospechoso identificado como de apellidos Hernández Aquilino, de 24 años.
Al motociclista lo atendieron en el sitio, lo trasladaron bajo custodia policial también a la Clínica de Batán y ahora deberá dar cuentas por lo ocurrido.
Mientras que el segundo sujeto sí logró escapar de las autoridades y pese a la amplia movilización continúa en fuga sin que se tenga idea de su paradero.
INVESTIGACIÓN
En el sitio donde se enfrentaron a los atacantes el OIJ decomisó una pistola, que se cree es con la que ultimaron a Murray.
Además quedó la motocicleta en que huían, la cual al parecer no contaba con placas, por lo que también se investiga su procedencia y si existía alguna denuncia.
Una vez que finalizaron en la zona, los judiciales se movilizaron a la clínica, donde realizaron el levantamiento del cuerpo de la víctima para trasladarlo a la morgue.
Según confirmaron presentaba múltiples heridas de arma de fuego en el tórax, por ahora será el resultado de la autopsia el que permita conocer con exactitud las lesiones causadas y con ello qué le causó la muerte.
El caso continúa en investigación para determinar el móvil del ataque y si realmente el hoy occiso era el objetivo de los sicarios o fue una confusión.
Mientras esto se produce, familiares y amigos no pueden creer que Murray haya sido víctima del violento hecho de sangre, ya que lo consideraban una gran persona, cordial con todos.
“Me uno al dolor de la familia Murray Araya por la partida de su ser amado. Dabrin era un muchacho muy humilde, honesto y trabajador que solamente luchaba por sacar sus niños adelante. Es muy triste que una familia sufra por tanta delincuencia”, expresó en redes sociales Liz Rodríguez, allegada de los dolientes.
El hombre era padre de dos menores de 12 y 9 años, con quienes era sumamente cariñoso.
