El gran desastre del gobierno PAC
Osvaldo Corrales Jiménez*
El actual gobierno del presidente Carlos Alvarado suma una larga lista de desastres administrativos o de mala gestión pública, además, en parte la pandemia se ha sumado en esta crisis de gobernabilidad. Es más, las medidas de restricción del Ministerio de Salud aplicadas en las zonas de alerta naranja tienen a gran cantidad de actividades comerciales en la quiebra, pues se mantienen cerradas barberías, zapaterías, tiendas, bazares y otro tipo de establecimientos. Por su parte, el ministerio de Economía ha demostrado su falta de ideas claras, de hecho en este aspecto de las restricciones de pequeños y medianos negocios ni siquiera se han planteado subsidios específicos para esas personas, de todas formas el erario público está en déficit.
Por otra parte, irónicamente, en zonas de alerta amarilla se ha dado apertura “regulada” de playas y sitios hoteleros. Qué estupidez, pues ya conocidas las conductas de muchas personas, si se liberan demasiado las zonas de alerta amarilla, desde allí pueden provenir factores de contagio hacia las zonas de alerta naranja.
Si nos vamos más atrás, respecto a las barbaridades de esta administración PAC, recordemos el escándalo de la UPAD que ha implicado una especie de policía secreta, similar a la KGB rusa.
En cuanto a libertad de expresión, ante las conferencias de prensa o comunicados diarios que dan el ministro de salud, el presidente de la CCSS u otros jerarcas de instituciones públicas, ha sido bastante molesto ver la tónica de los moderadores de prensa del gobierno, que intentan obstaculizar al presidente u otros funcionarios, brindar respuestas a los periodistas.
Respecto al tema de la aprobación del tren eléctrico metropolitano, se vislumbra que no será rentable e implicará un altísimo endeudamiento para Costa Rica, y hasta pondría en peligro la existencia del mismo INCOFER. Lastimosamente, la primera dama de la república promociona ese proyecto con mucho afán, sin embargo, ¿desde cuándo una primera dama debe meterse en esos asuntos?, es más, eso evidencia cierta ilegalidad, pues si bien cualquier costarricense puede presentar o recomendar algunos proyectos de interés nacional, fuera de eso, son entidades específicas como los ministerios e instituciones descentralizadas e incluso la Asamblea Legislativa, las que deben tomar las decisiones, o ¿será que la esposa del presidente querrá las mismas atribuciones de los ministros o jerarcas de entidades descentralizadas?
Pese a esa serie de situacones, estúpidamente o de forma demagógica, en temporada electoral se lanzaron pautas de radio y televisión del Tribunal Supremo de Elecciones que decían de cierta manera, si no votas, después no reclames por los que votaron por vos; ¡vaya mentira!, pues de nada vale que usted o yo hallamos votado por otro partido distinto al PAC, pues de todas maneras una mayoría fue la que decidió elegir al gobierno de Alvarado.
Pero, en resumen, lo que sí se puede decir es que esta administración del PAC, se destaca por un equipo con muchos jerarcas mediocres, irresponsables o ineptos, que dejarán marcada en la historia una de las épocas más desastrosas de la vida republicana de Costa Rica.
*Comentarista de temas cotidianos.
