María Inés Solís y Jonathan Prendas, diputados de Unidad Social Cristiana (PUSC) y Nueva República, respectivamente, enviaron un comunicado conjunto este martes, en el cual solicitan al gobierno un ajuste al gasto de al menos ¢330.000 millones como condicionante al préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Estos legisladores le solicitan al Ministerio de Hacienda que se tramite un nuevo presupuesto extraordinario donde se recorte al menos un 1% del PIB y no se limite a un reajuste contable. “Hacemos esta solicitud porque el gobierno debe zocarse la faja para reducir sustancialmente el gasto público, sobre todo en aquellas partidas que no afecten los salarios o los programas de atención social”, puntualizó Prendas.
“Antes de tramitar el traslado de los $504 millones del BCCR al Ministerio de Hacienda, y de aprobar su utilización, la Asamblea Legislativa debe verificar la intención real del gobierno de sumarse a las acciones oportunas para salir de la crisis”, comentó Solís.
FALTA COMPROMISO
Los congresistas de oposición reclaman que el gobierno no ha hecho un recorte a conciencia de partidas donde se podrían aplicar más ajustes.
Además que en el último presupuesto extraordinario Hacienda habló de una rebaja de ¢327.000 millones, pero la Contraloría General de la República ratificó que la rebaja neta es de apenas ¢195.000 millones.
Los padres de la patria consideran importante tener clara la ruta de saneamiento de las finanzas públicas y del oxígeno que debe darse para aprobar más endeudamiento.
Urgen además que el gobierno implemente acciones para bajar el desempleo, combatir el contrabando y respaldar al sector productivo para que pueda generar reactivación económica, temas claves sobre los cuales ambos diputados presentaron diversas iniciativas.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Miércoles 22 Julio, 2020
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