Soy una mujer casada de 29 años. Tuve un bebé hace un año y medio, le di de mamar por nueve meses. Desde el parto comencé a sentir que sexualmente no era la misma. Se me quitaron las ganas de tener relaciones sexuales, no disfruto cuando estoy con mi esposo y tampoco cuando yo misma trato de estimularme. Y hace unos días he notado que el clítoris como que se me hizo más pequeño y ya no es tan sensible.
En el embarazo se experimentan fuertes cambios hormonales para dar sostén al nuevo ser que está en el vientre materno. Muchas de esas hormonas son capaces de modificar la respuesta sexual, unas veces acrecentándola y otras veces atenuándola.
Sin embargo, una vez que nace el niño las hormonas recuperan sus niveles normales, si la mujer da de mamar algunas de estas hormonas se normalizarán una vez concluida la lactancia y en cuestión de unas semanas la mujer recupera su temple sexual.
Sin embargo, ciertas enfermedades que ocurren a lo largo de los nueve meses, durante la lactancia o al momento del parto pueden provocar alteraciones hormonales que afectan la esfera sexual y pueden condicionar cuadros de pérdida del deseo, problemas para lubricar, dificultad para sentir el orgasmo y en algunos casos hasta disminución en el tamaño del clítoris, así como comprometer su sensibilidad. Con frecuencia pueden presentarse otras manifestaciones como trastornos menstruales, cambios de humor, cansancio, entre otros.
En la actualidad contamos con las técnicas de laboratorio para identificar las hormonas implicadas y así determinar el tratamiento idóneo. En la mayoría de los casos, al cabo de unas cuantas semanas, la mujer recupera su desempeño sexual, así como el buen estado general.
