Las indagaciones entorno a la muerte de Sonia Morales Nicaragua, de 22 años, y su amiga Michelle Velázquez Castro, de 26, continúan arrojando datos importantes para los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Fuentes cercanas a las pesquisas mencionaron a DIARIO EXTRA que en la escena del doble homicidio se ubicó un set de maquillaje, una cédula y una placa metálica de un vehículo que se presume sería en el que viajaban ambas víctimas cuyo número se mantiene en reserva para no alterar las investigaciones.
El documento de identidad estaba cerca de uno de los cadáveres que fue ubicado por un lugareño a 4 metros de distancia del otro.
Ambas yacían en un guindo de al menos 5 metros que está ubicado a un lado de una solitaria carretera de lastre, por donde puede transitar cómodamente un solo carro.
Las autoridades judiciales no descartan que a las víctimas las asesinaron con un revólver, ya que la policía no logró ubicar ningún casquillo de bala y los vecinos escucharon cinco detonaciones, versión que coincide con los impactos que presentaban las jóvenes (Morales 2 en la cabeza y Velázquez 3 también en la cabeza).
Trascendió que las dos víctimas mortales fueron sacadas bajo amenazas de una vivienda ubicada en Pavas, al parecer estaban en una fiesta donde se toparon con un extranjero con quien habrían mantenido alguna diferencia de dinero, versión que analiza el OIJ.
Tal como informó El Periódico del Pueblo en la edición de ayer, ambas muchachas, quienes eran vecinas de Higuito en Desamparados, tenían varios tatuajes en diferentes partes del cuerpo que ayudaron a los familiares a identificarlas, con lo cual les dieron sepultara y piden justicia.
El OIJ no descarta que ambas conocieran a Luany Valeria Salazar en un hotel capitalino, ya que, tras el crimen, amigas de las dos jóvenes ejecutadas en un guindo hicieron comentarios en un WhatsApp donde mencionaron a Luany.
