La Eurocámara pidió este viernes elecciones presidenciales y legislativas "libres, transparentes y creíbles" como condición para una solución a la crisis en Venezuela y rechazó la "intimidación" a la oposición al presidente Nicolás Maduro.
Por 487 votos a favor, 119 en contra y 79 abstenciones, los eurodiputados urgen a Caracas a reconocer "la crisis humanitaria en curso" y a la comunidad internacional a desbloquear "cuanto antes" los fondos comprometidos a los migrantes.
Venezuela se halla sumida en una profunda crisis política. El líder opositor Juan Guaidó se autoproclamó en enero de 2019 presidente encargado del país, disputando la legitimidad a Maduro y con el respaldo de medio centenar de países.
Los eurodiputados reiteraron su apoyo a Guaidó como "presidente interino legítimo" e instaron a crear las "condiciones que permitan la celebración de elecciones presidenciales y legislativas libres, transparentes y creíbles".
Su llamado no es baladí. Las autoridades comiciales programaron para el 6 de diciembre las elecciones al parlamento en Venezuela, único poder controlado por la oposición. Los principales partidos de la oposición boicotearán los comicios.
La Eurocámara rechazó, en este sentido, los "actos de intimidación" contra los miembros de la Asamblea Nacional y el "nombramiento antidemocrático" de los nuevos miembros del Consejo Nacional Electoral.
La resolución llega después de un pulso diplomático entre la UE y el gobierno de Venezuela, que finalmente dio marcha atrás a su decisión de expulsar a la embajadora del bloque adoptada tras nuevas sanciones europeas a 11 responsables venezolanos.
Los eurodiputados urgen a los países de la UE a actuar "con reciprocidad" si se reproduce la situación y a que apliquen las sanciones a dirigentes venezolanos, en una referencia velada a la escala de la vicepresidenta Delcy Rodríguez en España.
Venezuela se convirtió en 2017 en el primer país latinoamericano sancionado por la UE, que impuso también un embargo de armas. El bloque busca además aliviar la crisis humanitaria en el país y la crisis de refugiados en los países vecinos.
En una conferencia de donantes organizada a finales de mayo por la UE y España, la comunidad internacional comprometió 653 millones de dólares en donaciones para ayudar a los países latinoamericanos a gestionar la crisis de refugiados.
La Eurocámara acogió "con satisfacción las promesas de donación", pidiendo a su vez "una burocracia reducida y un marco simplificado capaces de garantizar que los importes prometidos lleguen lo antes posible" a quienes lo necesitan.
