La pandemia dejará pérdidas al país por al menos ¢867.943 millones, lo que representa 2,4% del Producto Interno Bruto (PIB).
Así se desprende del Análisis de Coyuntura Política y Económica en los Tiempos del Covid-19, elaborado por el economista Gerardo Corrales.
El resultado se explica en una caída en los ingresos y un aumento del gasto corriente sin tomar en cuenta la segunda parte del bono Proteger.
Para Corarles no hay otra opción que elevar la deuda pública. “La deuda es odiosa, pero en la condición en que estamos no hay salvación, si no tenemos préstamos vamos a tener que emitir eurobonos con un margen de 10 u 11 puntos o tendríamos que venir al mercado interno y estrujar al sector privado metiendo $7 mil millones, con lo cual las tasas locales se dispararían afectando a las familias y empresas”, manifestó.
“Es amarga la medicina, pero no hay otra opción”, agregó tratando de enviar un mensaje a los diputados.
De acuerdo con su análisis, no hay otra forma de tapar el hueco entre ingresos y gastos si no es por medio de deuda y un aumento de impuestos. “La diferencia con el tiempo de Carazo es que solo el 22% es deuda externa”, comentó.
“NO HAY PLATA,
COMO DIJO LA LORA”
Corrales dijo que resulta preocupante un déficit fiscal proyectado del 8,6%., pero resultaría peor ubicándose en un 10% si no pasa una serie de proyectos en la Asamblea Legislativa.
A su parecer, urge una reactivación económica que parta de una alianza público privada. “No hay plata para seguir subsidiando el empleo público y los desempleados, no somos Alemania, Francia ni Estados Unidos”, dijo.
En criterio del experto es contraproducente la falta de comunicación del gobierno y las señales contradictorias donde el equipo económico dice una cosa y el de la Presidencia dice otra.
“Tienen que ponerse de acuerdo, limpien los trapos sucios dentro del Poder Ejecutivo, pero no vengan a ponernos en ridículo con la gente a la cual tenemos que acudir a pedir plata nos guste o no nos guste”, manifestó Corrales.
Recomienda al gobierno para mantener la estabilidad social y política, así como buscar una línea de crédito con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que permita inyectar liquidez a los sectores productivos.
“NO NOS ENGAÑEN, LOS IMPUESTOS VIENEN”
Corrales mostró como en las previsiones del gobierno se espera un aumento en los ingresos tributarios del 15,1% para el 2021 y lanzó la pregunta de cómo se supone llegaremos a eso, partiendo de un 13,9%.
“Hay una diferencia de 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB). ¿De dónde sacan un punto más del PIB?, ¿De dónde sacan casi $800 millones?, aquí está el nombre “tributarios”, no nos engañemos señores, los impuestos vienen, yo sé que son odiosos, pero todos tenemos que contribuir para sostener esta burra”, replicó.
En cuanto al gasto, pasó de un incremento del 0,3% a un 1,5% por la pandemia. Sin embargo, hay un compromiso de reducirlo en 0,5% del PIB para el 2021, y según presume no será por la vía de salario, sino en transferencias o al menos eso reflejan los compromisos adquiridos.
Considera llamativo que para el 2022, justo en época el electoral, llegaría ser cero, es decir que se estaría alcanzando un equilibrio entre ingresos y gastos sin intereses. El déficit fiscal para ese momento se enrumbaría al 5,2% y la deuda a un 70%.
Estos son los números que el gobierno firmó en su carta de intenciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) al obtener un primer préstamo, que no es el que negocia bajo la modalidad de Stand By.
Justamente sobre el tema de elevar el IVA como compromiso con el organismo, el presidente Carlos Alvarado no lo negó este jueves tras ser consultado por la prensa, solo lo mandó al final de la lista de los compromisos con el FMI, al igual que su ministro de Hacienda, Elián Villegas.
SE APROXIMAN GRANDES VENCIMIENTOS DE DEUDA
Entretanto, para el 2021 se esperan más de $4 mil millones de vencimientos de deuda, que hay que pagar sosteniendo un déficit fiscal de un 7% y una deuda pública por encima del 62% del PIB.
No augura el economista un buen panorama para el futuro próximo y el mayor temor es que el gobierno y la Asamblea Legislativa no estén haciendo una lectura correcta de la situación.
Las transferencias al sector público tienen un peso importante sobre el gasto y es imposible seguir dando plata a universidades, al Poder Judicial y otras instituciones, si no se corta el gasto, se meten nuevos impuestos, o hay más deuda, según dijo.
Por otra parte, Corrales cree que los datos proporcionados a mayo por parte del Ministerio de Hacienda sobre el déficit son engañosos porque metieron en los ingresos los ¢75 mil millones del INS y sin eso la caída hubiera sido mucho mayor. “Si le quito eso, los ingresos caen a la mitad”, manifestó.
En cuanto a la tasa de desempleo, reiteró que para diciembre este podría alcanzar un 20% con lo que el país llegaría a los 500 mil desempleados. “Detrás de cada número hay rostros humanos, esto no es un problema económico, es un problema social, un 30% de la fuerza laboral del país está desempleada o trabajando tiempos parciales”, acotó.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
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Lunes 22 Junio, 2020
HORA: 12:00 AM
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