Jueves 28, Marzo 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

El coronavirus y algunas de sus implicaciones

Jaime R. Robert Jiménez

Este asunto del coronavirus tiene una gran variedad de aristas e implicaciones, que van desde la salud hasta las relaciones íntimas, pasando por lo económico, político, social, cultural, tecnológico, ecológico, etc., y si bien existe una íntima interconexión entre ellas, dependiendo del interés, el énfasis puede estar en una u otra y las interacciones visualizarse a partir de sus efectos, consecuencias, implicaciones y afrontamientos desde dicha arista de interés.

Si nos ubicamos en el carácter de virus, efectivamente nos encontramos ante una pandemia mundial sin parangón en la historia en cuanto a su propagación global, que pone en riesgo la salud de millones y, en consecuencia, las redes internacionales y sistemas nacionales de salud.

Si nos ubicamos en su afrontamiento, lo más efectivo al momento son las prácticas de aislamiento y distanciamiento como estrategias de prevención, detención de su propagación y evitación del colapso de los sistemas de salud. Carecemos de una estrategia más decidida de coordinación internacional a este respecto, y es sumamente preocupante la actitud de algunos gobiernos en desestimar la importancia de esa estrategia general y del peligro de esta pandemia, prestarse a teorías conspirativas e implementar políticas competitivas o confrontativas antes que cooperativas o solidarias. 

Si nos vamos a su origen, la evidencia apunta a su procedencia animal, o a lo sumo resultado accidental de alguna manipulación de virus naturales en ese Instituto de Virología de Wuhan, de ninguna manera algo premeditado.

Si nos ubicamos en sus implicaciones socioeconómicas, políticas, culturales, psicosociales y ecológicas, es obvio que se nos viene encima una recesión mundial de pronóstico reservado, ante cuya inminencia los estados procuran preservar en lo posible los mecanismos del capitalismo globalizado actual, cuyas perspectivas y versiones neoliberales son las que más han demostrado su vulnerabilidad e incapacidad de hacerle frente a eventos de esta naturaleza. Hasta donde será posible que esta situación abra el espacio a un modelo de producción global más centrado en la frugalidad de los estilos de vida y mayor equidad es, como bien dice el filósofo Slavoj Zizek, imaginar una posibilidad que hasta ayer parecía impensable, aunque sigue siendo poco probable. En todo caso, algo pasará con este orden capitalista mundial después del coronavirus.

En cuanto a las implicaciones políticas, los retos de la pandemia cuando menos están obligando a modificar los estilos y actos del poder, de un lado facilitando los poderes y capacidad de control de los gobiernos, de la otra favorecido la posibilidad de un mayor desarrollo de los Estados de bienestar.

En lo que respecta a las implicaciones sociales de la pandemia y sus secuelas, esta es claramente diferencial según los diversos contextos, siendo más pronunciado el dramatismo de su incidencia en la cotidianidad de los sectores más populares y perjudicados por la desigualdad socioeconómica.

Y en cuanto a lo cultural, los valores del individualismo y el consumismo están siendo puestos en la picota como marcos de orientación y devoción adaptativos, en medio de llamamientos a la responsabilidad social, la piedad filial, la conformidad, la solidaridad y la frugalidad, como fines o estrategias de resiliencia globalmente superiores. 

En lo psicosocial, las relaciones de civilidad, amistad, de pareja, paterno-materno filiales y hasta el bienestar mental de las propias personas, son puestas a prueba con estos llamados a guardar la distancia, portar medios de protección, quedarse en casa y sospechar del vecino, del amigo o del desconocido. Especialmente en las parejas algunos retos llevarán a resoluciones que serán irreversibles, dominios como el del placer sexual pueden ser muy sensibles en estas circunstancias. Como todo tiene su lado reversible, también es tiempo de redescubrimientos y fortalecimiento de lazos afectivos. La presencia 24/7 de los padres supone una mayor tensión con y para los hijos, las dificultades para mantener un plan o rutina mínimas puede resultar caótico y de efectos a largo plazo en la formación de los chicos, en los que, y no solo en ellos, el uso de las redes y los dispositivos electrónicos puede alcanzar niveles de tal magnitud compensatoria que difícilmente pueda ser objeto de desconexión posterior.

En cuanto a la persona y su estructura básica del carácter, los sentimientos de incertidumbre e inseguridad, vulnerabilidad o fragilidad e impotencia, ansiedad, estrés y sospecha o suspicacia, parecieran, en conjunto con compulsiones y obsesiones, disposiciones afectivas de las más asociadas a la amenaza del coronavirus y de la reclusión como afrontamiento. 

Finamente, en cuanto a las implicaciones ecológicas, si hay “alguien” que podría estar “agradecido” por esta pandemia, ese sería el mundo silvestre, que parece recuperar espacios en todos los entornos, a la vez que va ganando en recuperación y equilibrio el medio ambiente.

PERIODISTA:

EMAIL:

Viernes 22 Mayo, 2020

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA