Asdrúbal Alfaro Hurtado, mejor conocido como Kenny Man, es uno de los mejores artistas panameños de los últimos años. Tras su gran éxito “Ni Gucci ni Prada”, ahora viene con nuevos temas, como “Takikardia”, que ya suena en radios nacionales. El canalero visitó DIARIO EXTRA y contó cómo le va tras dos años de no venir al país.
Hola, Kenny, ¿cómo estás?
- Muy bien, claro.
Tras “Ni Gucci ni Prada”, ¿qué siguió en su carrera?
- Después de “Ni Gucci ni Prada”, hicimos una colaboración con Sebastián Yatra incluso hicimos el Remix de “Ni Gucci ni Prada”, que se movió bastante bien. Hicimos “No todavía” con Trápical Minds de Colombia. También hicimos un tema tipo cover de los noventas que se llama “Me late”, de Los Pericos.
¿Qué trae nuevo?
- Estamos con “Takikardia” que es el tema nuevo con “Nacho”, la criatura de Venezuela. Eso está pegado.
Pero “Ni Gucci ni Prada” es su tema…
- Claro, pero el plan es pegar otros. Somos claros que por haber pegado ese tema me ha ido muy bien y por eso me siento muy bien, muy agradecido con Dios. Yo tengo la mentalidad de continuar produciendo temas y no ser conformista. Ese tema me dio cosas que jamás pensé tener.
¿Cómo qué cosas?
- Por ejemplo, una mejor casa. En Panamá no vale la pena comprar casa nueva porque es muy caro, lo que se hace es trabajar en la que ya se tiene, se pinta, se repella y se arregla, eso fue lo que yo hice. Yo tengo mi casa bonita y la de mi mamá también.
¿Le alcanzó para más?
- Bueno, las regalías totales del tema “Ni Gucci ni Prada” aún no han llegado en su totalidad, para eso debemos esperar más.
Recuerdo en una plática anterior que usted soñaba con llevar a su esposa a París…
- Bueno por las giras. Claro, ese fue un gran sueño que aún no hemos cumplido, debemos esperar, aparte ella desea conocer mejor su país, como es Panamá primero. Mi país es como Costa Rica, que tiene muchos lugares hermosos.
Usted tuvo una pareja que tenía un novio mayor y usted era el otro, ¿así nació “Ni Gucci ni Prada”?
- Así es, ella tenía un novio que la mantenía, le daba económicamente, pero no emocionalmente, y de ahí agarré las ideas para hacer “Ni Gucci ni Prada”.
Mucha gente no sabe que usted es mitad tico y mitad panameño…
- Así es. Mi mamá es panameña y mi papá es tico. Él trabajaba haciendo bloques y pisos en Villa Bonita de Alajuela. Él conoció a un empresario en Panamá por medio de un amigo y lo llamaron para que se fuera a trabajar allá, para hacer mosaicos para las escuelas. En Panamá, trabajó en una fábrica igual, haciendo bloques y mosaicos. Mi mamá pasaba por ahí siempre y cuando pasaba la volvían a ver, típico dentro de los personajes de la construcción. Bueno, un día salieron y nueve meses después aparecí yo (risas).
¿Se casó su padre?
- Claro que se casaron, ellos están bien casados. Yo tengo 34 años de edad, ellos andan por 35 años de matrimonio aproximadamente.
¿Vivió un tiempo en Costa Rica?
- Claro que viví en Costa Rica, entre 1988 a 1996, y me encantó.
¿Qué aprendió?
- Aprendí muchas cosas y no quiere decir que la gente de Panamá sea mal educada ni nada de eso, pero la gente en Costa Rica es más amable, la gente en Panamá es un poco más dura, habla golpeado. En Costa Rica, me parece que impera el respeto.
¿Más directo en Panamá?
- Exacto, los panameños hablan más directo a la gente. En Costa Rica, hay más modales. Mi formación fue más sana en Costa Rica que en Panamá. Tenía 13 años.
¿Cuándo apareció la música en su vida?
- La música siempre estuvo ahí, cerca. Acá en Costa Rica se escuchaba más música romántica, no tanto reguetón, por eso yo escuchaba más a Luis Miguel o Michael Jackson en inglés o los New Kids On The Block. Cuando llegué a Panamá, la música urbana me encantó.
¿Quiénes eran sus héroes en Panamá cuando llegó?
- Mira, El General, El Rookie, Kafu Banton y Nando Boom.
¿Cómo está la actualidad musical en Panamá? ¿Cómo estuvo ese 2019?
- Mira, estuvo bueno, pero comparado con otros años estuvo bajito, somos muy pocos los que estamos saliendo a relucir y firmando con disqueras internacionales. En mi caso, soy de los que empezó después de Joey Montana (ex-Factoría). Luego que apareció Montana, pasó un tiempo que nadie firmaba panameños hasta que apareció Zech (Carlos Isaías Morales Williams), pero, para la gran cantidad de cantantes que existimos en Panamá, deberíamos ser muchos más.
¿Qué tal su relación con Universal Music?
- Ha sido muy importante, claro, aunque las regalías duran un poco en llegar, pero muy bien todo con la disquera.
¿Fue un paso positivo?
- Claro que fue un paso positivo, pues yo hace dos años antes del éxito en la música estaba lijando autos en un taller de enderezado y pintura. Ahora lo que da es miedo, pues a veces uno tiene una presión de seguir pegando temas que, si no lo hace, da miedo volver a ese tipo de trabajo. Por eso uno debe aprender a valorar y ahorrar, para prevenir que si no salen las cosas asegurarse que no volverá a ese trabajo.
¿Qué hacía antes del éxito?
- Bueno, hacía enderezado y pintura. Los carros llegan chocados y debemos hacer el trabajo para arreglarlos. Yo era alistador de enderezado y pintura. El alistador en el taller es muy importante, pues no puede pegar ni un periódico mal para poner la pintura. No puede fallar.
¿Se pinta un carro solito?
- Bueno, yo alisto la pintura y ordeno la zona a tratar del auto, la que se dañó. Es un trabajo artesanal con diferentes tipos de papel para que no se dañen las puertas ni los guardafangos.
Mientras pintaba carros, ¿cantaba?
- (Risas y más risas) Así es. Cantaba y escribía. Yo mientras trabajaba improvisaba.
¿Alguna vez no fue a la Batalla de Gallos de Red Bull Panamá?
- Claro que participé. Competí precisamente contra un tico que se llama “Krispi”. Me fue bien, pero no pasé a la gran final porque fui un “boquisucio” o habla mal. A los jueces no les gustó eso. Lo que pasó un año después, me llamo Red Bull para que yo trabajara con ellos, pero para participar como juez, en hacer propaganda e íbamos a las universidades. Sacábamos a la gente para que compitiera, era como un tipo de presentador o host.
¿Está viviendo de la música?
- Vivo solo de la música, pero también ayudo a otra gente en hacer comerciales y jingles, todo eso.
Anyuri, de Panamá, dijo a DIARIO EXTRA que cuando cantaba romántico nadie la escuchaba, se pasó a cantar vulgar, todo el mundo la escuchaba… ¿qué piensa de eso?
- (Risas). Yo en Panamá no soporto la música canela, eso significa que es directo: que va al sexo y la maleantería, promueves el sexo entre menores de edad. La música de ella no me gustó, creo que debe cambiar un poco, cambiar de mentalidad viendo como a Karol G o Becky G.
¿Qué piensa de las chicas que cantan?
- Todas me gustan y lo hacen bien, pero la que más me gusta es la española Rosalía.
¿Salió de pobre?
- Sí, gracias adiós sí.
¿Qué les dice a los fans de Costa Rica?
- Que me sigan escribiendo, que lo hacen siempre y no dejen de hacerlo. Para mí es muy importante.
Finalmente, ¿Que les dice a los lectores?
- Que sigan consumiendo la buena música, claro que la música de Kenny Man.
Ni Gucci ni Prada
Ella no quiere Gucci ni Prada, Fendi ni Louis Vuitton
no le importa jacuzzi, limusina, ni mansión
pensaste que con toda la plata tendrías su corazón
pero con letras dulces me la llevo a mi sillón.
Y eso que no tengo ni un peso
pero a ella no le importa eso
a la hora de darme un beso
ella me lo da sin esfuerzo.
Y eso que no tengo ni un peso
pero a ella no le importa eso
a la hora de darme un beso
ella me lo da sin esfuerzo, galán galán.
Tenga lo que tenga
y aunque la mantenga
hago que conmigo se venga
hago que conmigo se venga pa’ acá, pa’ acá.
Tenga lo que tenga
y aunque la mantenga
hago que conmigo se venga
hago que conmigo se venga pa’ acá.
PERIODISTA: Ariel Chaves González
CRÉDITOS: Foto: Randall Sandoval.
EMAIL: [email protected]
Sábado 04 Abril, 2020
HORA: 12:00 AM
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