La República Democrática del Congo está dispuesta a acoger los ensayos de una futura vacuna contra la COVID-19, declaró el viernes el responsable de ese país de la lucha contra la pandemia, Jean-Jacques Muyembe.
Muyembe indicó que en el país ya se han llevado a cabo otros ensayos parecidos, como con las vacunas experimentales para la epidemia de Ébola. "Fuimos elegidos para esos ensayos. La vacuna será producida o en Estados Unidos, o en Canadá o en China. Nosotros nos presentamos candidatos para que los ensayos se hagan aquí", declaró el profesor Muyembe.
Sus declaraciones generaron vivas reacciones en su país, y muchos congoleños dijeron que no querían ser "cobayas".
"Quizá hacia el mes de julio o agosto podamos empezar a tener ensayos clínicos de esta vacuna", agregó el virólogo congoleño ante la prensa, junto al embajador estadounidense en RDC, Mike Hammer.
"El COVID, en un momento dado, será incontrolable", declaró Muyembe a la AFP. "La única forma de controlarlo será la vacuna, como el ébola".
Se prevé que República Democrática del Congo declare el fin de la epidemia de Ébola el 12 de abril. Desde que fue declarada, el 1 de agosto de 2018, se cobró 2.200 vidas en el este del país.
Más de 320.000 personas se beneficiaron de dos vacunas utilizadas de forma experimental.
La primera, de la que se usaron más de 300.000 dosis, "fue recientemente preclasificada para homologación", indicaron las autoridades sanitarias.
Muchos internautas, sin embargo, manifestaron su oposición a la iniciativa de Muyembe.
"Estimados médicos, científicos e imperios farmacéuticos. Cuando hayan terminado de probar sus vacunas #Covid19 en animales, antes incluso de plantearse venir a probarlas con los africanos, un pueblo por el que nunca mostraron consideración, pruébenlas con ustedes mismos", tuiteó el músico suecocongoleño Mohombi.
En Francia, las declaraciones en televisión del médico Jean-Paul Mira, jefe de la unidad de medicina intensiva y de reanimación del hospital Cochin de París, sobre la idoneidad de realizar los ensayos en África, "donde no hay ni mascarillas ni tratamiento ni reanimación", también generaron polémica, por lo que más tarde se disculpó.
"¡No, los africanos no son cobayas!", reaccionó indignada la asociación francesa SOS Racisme en un comunicado.
