Viernes 19, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Coronavirus, prevención y perspectivas

Como consecuencia del pánico global que ha producido la diseminación internacional de nuevo coronavirus (SARS-CoV-2), las mascarillas y los frascos de alcohol en gel se están agotando tan rápido como llegan a los comercios. De inicio esto puede parecer muy positivo, pero un análisis más cuidadoso nos lleva a descubrir los riesgos que el uso inadecuado de estos recursos representa para la salud pública.
El primer gel antibacterial moderno lo diseño y patentó la enfermera Lupe Hernández en el año 1966 (Bakersfield, USA), sin embargo, su producción industrial se inició en 1988 (Purell ©, Gojo) y se empezó a utilizar masivamente en el año 2009 como consecuencia de la aparición del H1N1. Actualmente es un producto industrial que mueve más de 2 milmillones de dólares cada año, en el mundo.
Sin embargo, no todas las marcas de alcohol en gel cumplen con los estándares mínimos de calidad, tales como ofrecer una concentración de alcohol igual o mayor del 60%. Algunos productos tienen colores y olores atractivos y por eso las personas los prefieren, sin revisar las etiquetas y verificar que cumplen el registro sanitario. También los almacenan en lugares y condiciones no adecuadas, lo cual afecta su efectividad.
Otro elemento fundamental es que la mayoría de las personas no conocen o no aplican la técnica adecuada para utilizarlo. He presenciado como se aplican cantidades insignificantes, “como perfumándose”, y solo impregnan una parte de sus manos. Lo recomendable es que se use una cantidad adecuada para cubrir cada mano de la persona, haciendo énfasis en los bordes y espacios de las uñas, y también en los espacios entre los dedos. El tiempo ideal para aplicarlo es de 15 a 30 segundos. Que quede claro que no sirve si las manos están sucias, y que tampoco exime del lavado periódico y correcto de las manos con agua y jabón. De lo contrario, se crea una falsa sensación de seguridad que afecta la salud.
Respecto de las mascarillas protectoras, su capacidad de filtración depende del diseño y materiales con los que las fabrican. El objetivo original fue el proteger a otros de la contaminación respiratoria contenida por la persona que la usa. Por ejemplo, en una sala de cirugía, se protege al paciente cuyo interior se va a exponer durante la operación.
La utilidad de una mascarilla dependerá de la buena técnica que se use para colocarla, mantenerla, retirarla y disponer de esta, como desecho biopeligroso en que se torna. Resulta que encontramos que alguna gente deja la nariz por fuera o la anda tan floja que no cumple su cometido. No saben que tienen establecido un lado para la cara y otro para ser la superficie externa, que tienen un borde superior y otro inferior, etc. Entonces, la posible protección se anula.
Con el tiempo, la mascarilla se va llenando de secreciones húmedas, producidas por el proceso respiratorio. En el momento que se saturan deben cambiarse, pues de lo contrario se convierten en un riesgo para la salud del portador. En las secreciones respiratorias normales se encuentran diversos microrganismos (corynebacterium, difteroides, propionebacterium y a veces estafilococos).
La selección y uso correcto de soluciones para lavado/higiene de manos, mascarillas protectoras y otros elementos de bioseguridad, debería ser, por su interés en la salud pública, objeto de estudio obligatorio en escuelas, colegios y universidades.
Estos tiempos también son propicios para fortalecer los medios virtuales, y así disminuir las aglomeraciones que puedan evitarse. Trámites institucionales, consultas, transacciones, reuniones, clases y capacitaciones, deben promoverse en la modalidad virtual. Actualmente existe el software y la capacidad de las redes, necesarios para proteger la salud y lograr ahorros considerables de tiempo y combustibles. Muchas de estas medidas ya se aplican con éxito en China, Japón y Corea, aprendamos de sus experiencias. Intentemos el saludo tradicional japonés como forma de prevenir la transmisión.
En tiempos de crisis, las soluciones ingeniosas deben promoverse. Los gobiernos y las personas deben colaborar en procura del bien común.

PERIODISTA:

EMAIL:

Lunes 16 Marzo, 2020

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Robinson Rodríguez Herrera

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA