¿El INA perdió la llave del progreso?
Osvaldo Corrales Jiménez*
El Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) en buena teoría se creó para preparar a las personas que necesitan aprender algún oficio y con eso tener mejores “herramientas”, para hacer frente a tantas necesidades humanas. Por eso en dado momento, se creó el eslogan “INA, la llave del progreso”.
Desdichadamente, con el paso del tiempo, en Costa Rica todo se desvirtúa y el INA no ha escapado a eso, pues la gestión de los últimos años se ha vuelto cuestionable.
Según un reportaje de la periodista Auxiliadora Zúñiga en DIARIO EXTRA del 19 de agosto de 2017, se dijo que tal entidad pagó 28 mil euros (13.769.943,56 colones) para afiliarse a la organización Word Skill la cual realiza competencias técnicas, además el INA por año debe pagar 5.800 euros (alrededor de 3 millones de colones).
Entonces, algunos se quejan de que ese dinero mejor se pudo utilizar en verdaderos programas de inserción laboral, ya que los actuales han dejado de dar los resultados esperados, en otras palabras del 2009 al 2016, según datos de la misma Unidad de Planificación Estratégica (UPE) del INA, se disminuyó la cantidad de egresados de las distintas especialidades técnicas, es más, se dice que en el 2009 egresaron 51.349 personas y en el 2016 solo 30.919. Además, de los egresados en 2015, solo el 26% se pudo insertar al campo laboral y de ese porcentaje solo el 18% logró hacerlo en las áreas en que se capacitaron.
Otro informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indica que el INA tiene módulos formativos que en realidad no generan empleos. Por eso la OIT, ha recomendado al INA adecuarse a las demandas laborales (reales), o sea, a aspectos curriculares que mejoren la inserción laboral.
Entre otras cosas que se han denunciado ante la opinión pública, se tiene que en el INA cada vez son más frecuentes las salidas a otros países de varios de sus funcionarios, so pretexto de que van a obtener una nueva visión del desarrollo laboral mundial, pero al final de cuentas no se evidencian los frutos.
Frente a ese tipo de cosas podemos preguntarnos, ¿será que el INA perdió la llave del progreso?
