El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) confirmó que Felly Salas Hernández, jefa de despacho del presidente Carlos Alvarado Quesada, le solicitó información a la institución para proporcionársela a la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).
Dicha unidad se creó por medio de un polémico decreto que disponía para su constitución al Gobierno central e instituciones autónomas facilitar todo tipo de información, excepto aquella que era considerada secreto de Estado
Además ordenaba la facilitación del acceso a los datos y la información de carácter confidencial de los ciudadanos cuando fuera necesario.
Sobre la solicitud de Salas, el TSE precisó que la petición la recibió el 23 de enero pasado.
La funcionaria de confianza de Alvarado pidió específicamente los datos históricos de nacimientos, matrimonios y defunciones de la que tiene registro el TSE.
De acuerdo con Armenia Masís Soto, directora general a.i. de Estrategia Tecnológica, los datos se facilitaron en una unidad de disco, donde se quemó el oficio DTIC-050-2019 del 6 de febrero de 2019.
Tras la entrega de los datos, el TSE le recordó a Salas que las “actualizaciones de esos archivos están disponibles en el sitio web institucional por medio de descargas en la dirección”.
¿PARA QUÉ SOLICITÓ
ESA INFORMACIÓN?
DIARIO EXTRA intentó conversar con Salas para consultarle por qué solicitó esa información de los costarricenses, máxime si se toma en cuenta que en el departamento de minería de datos laboran a tiempo completo tres funcionarios, pero no respondió las llamadas a los números que tiene registrados.
Se debe recordar que, según la Presidencia, en el departamento en cuestión laboran Diego Fernández Montero, Alejandro Madrigal Rivas y Andrés Villalobos Villalobos, a quienes se les paga al mes ¢2,4 millones, ¢1 millón y ¢403.000, respectivamente.
Al cierre de edición tampoco hubo respuesta de Víctor Morales Mora, ministro de la Presidencia, y Nancy Marín Espinoza, titular de Comunicación, quienes además no participaron en la conferencia posterior al Consejo de Gobierno porque estaban atendiendo reuniones.
Lo anterior llama la atención si se toma en cuenta que son precisamente esos jerarcas los encargados de encabezar dicho espacio con la prensa.
PARENTESCOS
Sobre Salas se debe señalar que es cuñada de Carolina Fernández Álvarez, quien fue nombrada a inicios de esta administración como vicecanciller de la República, pero renunció a su puesto tan solo a un día después por fuertes cuestionamientos, ya que en 2010 se le abrió un proceso administrativo por abandono de trabajo.
Poco después se le colocó de forma ilegal en la Dirección de Política Exterior.
Esa jugada del gobierno de Alvarado Quesada provocó la renuncia de Epsy Campbell Barr como canciller de la República y de todos los directores de la Cancillería en diciembre de 2018.
Salas también es cuñada de Verónica Fernández Álvarez, hermana de Carolina, quien en la administración de Luis Guillermo Solís Rivera era su asistente personal.
La Cancillería intentó colocar a Verónica Fernández Álvarez como ministra consejera, a pesar de que no cumplía con los requisitos para el puesto.
Tras la presión del Congreso no le quedó otra opción que bajarse del avión.
PERIODISTA: Marco Antonio González
EMAIL: [email protected]
Miércoles 26 Febrero, 2020
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA