Apenas en diciembre pasado Costa Rica, a través del Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (Inteco), se certificó como la primera entidad en Latinoamérica que tiene la capacidad de medir y verificar los inventarios de gases de efecto invernadero en la aviación civil.
Lo anterior luego de que el Esquema de compensación y reducción de carbono para Aviación Internacional (Corsia, por sus siglas en inglés) fuese adaptado por parte de la Organización de Aviación Civil Internacional (AOCI) desde el año 2016.
En todo el mundo hay apenas 30 entes de acreditación que brindan este tipo de servicios a operadores aéreos.
El enfoque principal del Corsia es justamente abordar las emisiones de dióxido de carbono que se dan en la aviación a nivel internacional.
“Es histórico que por vez primera se adoptara un marco normativo para un sector que sea una medida global donde nos basamos en el campo del cambio climático”, comentó Manuel González, coordinador técnico de Servicios de Evaluación de Inteco.
Corsia busca que, a partir de 2020, la cantidad de emisiones de carbono que contribuye a los gases de efecto invernadero se mantenga sin un crecimiento gracias a un monitoreo, reporte y compensación de las emisiones que se generan por el uso de combustibles fósiles en la industria aeronáutica.
Desde el primer día del año, todas las aerolíneas del mundo deben reportar al país donde se encuentra su casa matriz los gases de efecto invernadero que emiten producto del uso de combustibles fósiles en todos los vuelos internacionales, y un organismo técnico con la norma técnica ISO-14065 debe verificar dicha información para establecer mecanismos de compensación de emisiones a corto plazo.
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Viernes 21 Febrero, 2020
HORA: 12:10 PM
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