En 2019 el Colegio de Profesionales en Psicología (CPP) lanzó la campaña Aquí Estoy con la cual buscaba dar asistencia a las personas con riesgo de suicidio.
Del 31 de octubre al 18 de diciembre de 2019, es decir, en un mes y medio, las autoridades involucradas en dicha campaña atendieron a 59 personas en riesgo suicida por medio de la Red de Voluntariado, que brindó atención psicoterapéutica de manera gratuita.
Durante ese periodo recibieron 1.478 llamadas, de ellas atendieron 421 debido a la capacidad instalada y de esa cantidad determinaron que 59 requerían atención de manera urgente.
La mayoría de personas que solicitan ayuda corresponden al grupo de entre 18 y 30 años, en especial mujeres. Por provincia es San José la que encabeza la lista con el mayor número de llamadas solicitando ayuda.
SUICIDIOS E INTENTOS
En Costa Rica los datos disponibles corresponden a 2018. Según Vigilancia de la Salud, del Ministerio de Salud, las personas de 15 a 19 años encabezan la lista de intentos de suicidio, siendo las féminas las que presentan la mayor tasa.
Ese año 46 mujeres y 29 hombres por cada 100.000 habitantes trataron de suicidarse.
Datos del CPP revelan que en 2018 el sistema de emergencias 9-1-1 atendió y gestionó un promedio mensual de 571 incidentes de tentativas de suicidio, dando un total anual de 6.851 llamadas sobre situaciones relacionadas con este tema.
Pero esta cifra podría ser mucho mayor si se toma en consideración el subregistro.
“Lo que estamos observando es que hay una demanda insatisfecha de atención psicológica de personas que no tienen los recursos para asistir a atención psicológica privada y de repente tampoco están pudiendo acceder a atención en la Caja Costarricense de Seguro Social. Efectivamente hay una gran demanda insatisfecha”, indicó Óscar Valverde, presidente del CPP.
Existen muchos factores que participan en el proceso de ideación suicida de una persona; es decir, no puede asociarse a un solo motivo como relaciones amorosas, economía u otras.
“El suicidio es un fenómeno multidimensional. Es difícil decir exactamente por qué razones las personas tienen una ideación suicida e incluso han tenido gestos o comportamientos suicidas”, mencionó.
Los que está claro es que esta realidad se vincula con un dolor psicológico profundo que se prolonga y no se puede satisfacer ni calmar desde ninguna perspectiva.
RIESGO SUICIDA
Pese a que la línea “Aquí Estoy” (2272-3774) recibió 1.478 llamadas, atendieron 421 y de ellas identificaron 59 casos que debían remitirse a la Red de Voluntariado, lo cual responde a la capacidad de atención que poseen y buscan ampliar a futuro.
“Tenemos una capacidad limitada porque solo tenemos una persona profesional que puede atender la línea y por eso hay una tercera parte de llamadas que efectivamente logramos capturar.
De esas que se capturan se hace el análisis de letalidad, análisis de riesgo suicida y análisis de las condiciones de la persona que llama, porque si una persona tiene acceso a atención psicológica de forma privada, la Red de Voluntariado no es la opción, solo para aquellas que no tendrían acceso a servicios psicológicos de otra manera”, explicó Valverde.
Para definir el riesgo suicida los profesionales utilizan una herramienta que les permite evaluar la letalidad, conocida como P.A.L.I., la cual mide si existe planeamiento, es decir, detalles específicos, lugar, día, hora y método.
También mide si la persona busca aislarse de su círculo; el nivel de letalidad, que se refiere a la posibilidad de muerte en el intento, según el método que utilice; finalmente, si hay intentos previos, cuántos fueron, cuándo se dieron, las víctimas, los detonantes o causas.
PREGUNTAR
En el CPP afirmaron que se debe preguntar si una persona piensa en el suicidio cuando se tiene sospecha o duda.
“Entre los mitos populares que existen alrededor del suicidio está el hecho de pensar que si yo le pregunto a alguien sobre el suicidio estoy colocando en su cabeza una idea que podría no haber existido.
En realidad esto es un mito porque lo que está clarísimo es que si la idea del suicidio no está presente, el hecho de que uno pregunte no es que se lo está sugiriendo.
Por el contrario, si la idea está en una persona nos da la posibilidad de identificarla y a partir de eso tomar las decisiones adecuadas para proteger la vida y la integridad de esa persona”, explicó el presidente de los psicólogos.
Incluso una de las recomendaciones de la campaña Aquí Estoy es preguntar directamente.
Las personas que piensan en el suicidio pueden dar señales verbales con frases como “estarían mejor sin mí”, “en esta casa estoy de más”, “la vida no vale la pena”, “si esto sigue así me mato”, “quisiera terminar con todo”, “quisiera dormirse y no despertar”, “voy a matarme” y “cuando ya no esté se van a arrepentir”, entre otras.
Además existen señales no verbales como automutilaciones, baja en el rendimiento escolar, regalar artículos significativos sin motivo aparente, abandonar las actividades que antes se disfrutaban, aislarse y abandonarse personalmente.
PERIODISTA: Sharon Cascante Lizano
CRÉDITOS: Foto: Archivo
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Martes 18 Febrero, 2020
HORA: 12:00 AM
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