La Policía de Control Fiscal, en conjunto con la Fiscalía de Delitos Económicos, Tributarios y Aduaneros y el Juzgado Penal de Alajuela, allanaron una agencia aduanera ubicada en el barrio El Cacique, ante una sospecha de mercadería falsa.
En la oficina se encontraba un agente aduanero de apellidos Rodríguez Murillo a quien se le solicitaron documentos correspondientes a una denuncia interpuesta por la Aduana Santamaría, sobre una importación de mercadería, en apariencia falsa, pero etiquetas de marcas reconocidas.
Irvin Malespín, director de la Policía de Control Fiscal (PCF), sostuvo que dichas mercancías ya habían sido decomisadas por agentes de la PCF y la diligencia judicial pretendía el secuestro de los documentos originales asociados como facturas, manifiesto de carga, comprobantes de pago, etc.
“Existe una denuncia interpuesta que trata de una importación de mercancías posiblemente falsas con grabados de marcas reconocidas. La nacionalización de los productos fue organizada por una empresa a la cual se le habría pagado un monto aproximado a los ¢2 millones.
La investigación indica que por una línea específica de artículos dentro de la variedad manifestada en la declaración única aduanera (DUA), dichos artículos ya habían sido decomisados por los agentes de la PCF. Con esta diligencia se pretende el secuestro de los documentos originales asociados, en sí todo aquello con respaldo físico o informático”, dijo el jerarca policial.
El delito investigado se tipifica en la Ley de Procedimientos de Observancia de los Derechos de Propiedad Intelectual. Sin embargo, una vez ingresados en la agencia aduanal se tuvo que solicitar por parte del Ministerio Público una ampliación hacia otro lugar donde en apariencia se encontraban los documentos y efectivamente se logró ubicar la prueba documental requerida. De momento no hay personas detenidas, pero se envió el informe al Ministerio Público.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Foto: PCF
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Sábado 07 Diciembre, 2019
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