La Asociación de Madres Comunitarias, que forma parte de la Unión de Asociadas de Instituciones Privadas de Asociación a la Niñez (Uniprin), pide a los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos que se les incluya en la distribución que se piensa hacer de ¢160 millones, recursos que salen de la Junta de Protección Social (JPS) y estaban originalmente destinados a la casa hogar Tía Tere, organización que dejó de existir.
Voceras de esta organización comparecieron en la comisión este martes, donde solicitaron su inclusión en esta posibilidad.
Lo anterior dado que los legisladores Pablo Abarca y Erick Rodríguez insisten en entregar los dineros a la Asociación Obras del Espíritu Santo.
La oficialista Paola Vega insiste en la inexistencia de criterio técnico para darle los recursos a esta organización religiosa y aduce que estos diputados no quieren tomar en cuenta a otras oenegés que trabajan con las uñas y velan por la niñez.
“Ellas consideran que la asignación arbitraria de ¢162 millones a Obras del Espíritu Santo es discriminatoria con otros lugares que tienen necesidades mucho mayores”, mencionó Vega.
Abarca subraya que la discusión es innecesaria porque ya hay un proyecto dictaminado que le otorga los recursos a OES, pues fueron ellos los que hicieron la solicitud.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
CRÉDITOS: Cortesía
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Miércoles 20 Noviembre, 2019
HORA: 01:03 PM
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