La Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa aprobó el expediente 21.447, iniciativa que busca imponer fuertes castigos para quienes roban combustible y dañan la infraestructura que se utiliza para su transporte.
Por ejemplo, si hay robo de combustible, sus derivados o mezclas de hidrocarburos, se impondrá la pena de 8 a 15 años de prisión.
Esa misma sanción se impondrá si hay daños o perforación al poliducto o bien se instale cualquier tipo de dispositivo de extracción para la sustracción ilegal del hidrocarburo.
Si el delito es transporte ilegal, la pena será de 3 a 6 años de prisión.
Para el frenteamplista José María Villalta la aprobación del texto sustitutivo fue vital para corregir errores de la primera propuesta.
El liberacionista Luis Fernando Chacón dijo que el castigo de esas actividades ilícitas es urgente debido a que el robo de combustible se ha convertido casi en un “deporte nacional”.
Se acordó recibir en audiencia a representantes de la Corte, del Ministerio de Seguridad Pública y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para conocer su criterio sobre las penas propuestas.
Según datos de la Refinería Costarricenses de Petróleo (Recope) en los últimos tres años el robo de combustible ha generado pérdidas por $20 millones.
Desde noviembre de 2016, cuando empezaron a contabilizar los robos, hasta junio de este año se registran 437 tomas.
Las zonas calientes donde los conocidos chupadores han actuado son Matina, Siquirres, Turrialba, Limón y La Garita en Alajuela.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
CRÉDITOS: Foto: Archivo
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Viernes 15 Noviembre, 2019
HORA: 12:00 AM
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