Tras las erupciones recientes del volcán Poás, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) decidió realizar una inspección en Parque Nacional con el fin de actualizar los mapas de peligros volcánicos.
Con lo anterior, se pretende determinar la afectación por lluvia ácida, impactos balísticos, ceniza, flujos piroclásticos, y lahares que se han dado y tener claro cuáles son los lugares que se pueden ver afectados.
Por eso los geólogos de la CNE realizan un levantamiento fotogramétrico y de fotografía aérea, que permitan identificar las zonas que se vieron afectadas por unas lluvias muy ácidas, las cuales se presentaron el pasado mes en el macizo.
El geólogo Blas Sánchez indicó que, debido a la afectación de las constantes erupciones, acontecidas durante el año pasado, se vieron en la necesidad de actualizar el mapa.
Por su parte, el vulcanólogo Guillermo Alvarado expresó que el volcán Poás es uno de los cinco volcanes históricamente más activos de Costa Rica y por lo tanto presenta constantemente cambios en su actividad, morfología y paisaje.
Esto también hace que se deba hacer visitas periódicas y análisis constantes para seguirle el pulso a la actividad que presenta dicho coloso.
