Diario Extra - 'Yo creía que no sabía llorar hasta hoy'

Como una venganza, así clasificó un pastor de apellido Chacón y vecino de Pacayas, Cartago, una acusación en su contra por dos casos de abuso sexual a su nieta de 5 años.
De acuerdo con lo expuesto durante el arranque del juicio en el Tribunal de Cartago, el imputado asegura que él no cometió ninguno de los actos por los cuales se le acusa y le duele que quienes pretenden quitarle su libertad sean miembros de su familia.
Además lamenta que utilicen la inocencia de la niña para manipularla.
Durante su declaración expuso que una semana antes de la acusación cobró una factura de ¢10 millones, así como 250 quintales de zanahoria cuyo valor ronda los ¢4 millones, pero la semana siguiente al cobro se presentó la acusación.

ACUSACIONES

El juicio se realiza bajo la acusación del Ministerio Público, representado por Yoffrey Salas, quien leyó que los hechos ocurrieron en la habitación de la casa del pastor, quien es el padrastro del papá de la niña.
“Aprovechándose de la vulnerabilidad de la ofendida, así como de la relación de confianza existente al ser el compañero sentimental de la abuela de la niña, se dirigió a la menor, la acostó en una cama y haciendo uso de una de sus manos de manera sorpresiva, abusiva, lesiva, con evidente ánimo sexual y contra la libre voluntad de la agraviada la introdujo dentro de las ropas de la víctima y la tocó en la vulva, a la vez le dio un beso en la boca”, se lee en la acusación.
En la misma línea de narración de hechos se dio la querella de Angie Arce, abogada de la familia.
“Me parece risible que se venga a plantear que un padre, una familia, pueda vender la dignidad, el honor, la felicidad de una niña de 5 años por un poco de dinero que se pudo haber cobrado en otro lugar, pues evidentemente es un esfuerzo desesperado por justificar lo que no tiene ningún tipo de justificación. Creemos en la menor”, comentó.
Entre las personas que respaldan la querella estuvieron la víctima, quien declaró frente a los abogados y el tribunal de forma privada, su mamá y su profesora.

PROCESO DOLOROSO

Helman Rojas, papá de la afectada, consideró increíble que se califique el hecho como una venganza.
“Él sabiendo el tipo de persona que es, sabiendo el cargo del ministerio que por muchos años él ha sido, que es pastor, no ha sido limpiasillas, como él dice, porque en el pueblo todo mundo sabe que es pastor, que lo echaron de una iglesia por esto mismo, porque había muchas acusaciones legales y en la iglesia.
Lo que él dice de mí es la vida de él, ha tenido muchos problemas económicos con todo mundo y todo mundo llegaba a cobrar a la iglesia. Lo que me indigna es qué tan mal padre puede ser alguien para poner a mentir a su hija en cosas tan graves como estas”, indicó.
Rojas señaló que ha tenido deudas aún más grandes que la que le achacan, incluso hace algunos días pagó una tres veces mayor.
“No soy tan malo como para poner la honestidad y la inocencia de una menor, de lo que uno más ama, que son los hijos, para una cochinada de estas, me indigna. Ojalá que sea la justicia divina porque aquí en la tierra usted puede mentirle a cualquiera”, añadió.
Durante la lectura de las acusaciones, Rojas se vio muy afectado y hasta lloró durante la lectura de las acusaciones.
“Ver a nuestra hija llorar, gritar, pegándose contra las paredes, a uno como padre lo indigna. Yo creía que no sabía llorar hasta hoy. En medio de tanto dolor uno se hace fuerte por los hijos, ha sido una cruz muy pesada”, confesó.
También dijo que ha sido doloroso el proceso, incluso su hija aún asiste a consultas psicológicas, las cuales complementan con la unión familiar.
Confesó que ha sido especialmente difícil apartarse de su mamá, quien decidió apoyar a su esposo antes que a su nieta.

DEFENSA

La defensa del imputado asegura que los hechos acusados no se dieron.
“Mi cliente ha sido muy vasto en su declaración al explicar que eso es un acto de venganza por cobros millonarios de deudas que le debían y que a raíz de eso, a partir del momento del cobro, es cuando sucede la denuncia y la situación”, expresó el abogado Mario Gómez Somarribas.
El imputado dijo que de enero a inicios de abril de 2015 estuvo en Río Claro, Golfito, buscando rutas comerciales para sus productos y en ese tiempo no fue a su casa en Pacayas.
Sobre este tema el defensor mencionó que cuentan con pruebas para respaldar lo dicho.