Dos civiles murieron, uno de ellos un bebé, y 46 personas resultaron heridas en el bombardeo de una ciudad fronteriza turca por parte de fuerzas kurdas, afirmó este jueves la oficina del gobernador local.
"Un niño sirio de nueve meses, Muhammed Omar, y un funcionario (turco) del departamento del Tesoro, Cihan Günes, se convirtieron en mártires", declaró en un comunicado el gobernador de Sanliurfa, provincia fronteriza de Siria.
Las dos víctimas fueron abatidas por cohetes y proyectiles disparados desde Siria, que cayeron en las ciudades de Akakale y Ceylanpinar, según informó la provincia.
Turquía lanzó el miércoles una ofensiva contra la milicia kurda de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), un grupo al que considera "terrorista", pero que cuenta con el apoyo de los países occidentales para luchar contra la organización Estado Islámico (EI).
Desde el comienzo de la ofensiva, varios proyectiles disparados por los YPG han alcanzado ciudades fronterizas turcas.
El jueves varios proyectiles alcanzaron el edificio de la subprefectura de Akakale, según un fotógrafo de la AFP, que vio al menos tres heridos.
Según los corresponsales de la AFP, otros proyectiles cayeron en otras zonas de la localidad fronteriza de Siria. En Akakale, varias familias evacuaron sus casas para buscar refugio y otras se atrincheraron dentro de sus hogares. Las calles se vaciaron después de que el municipio invitara a la población a protegerse de los disparos.
