El comienzo del juicio contra 19 personas por el delito de administración fraudulenta que causó un perjuicio económico de ¢25.000 millones a Coopemex tuvo contratiempos que impidieron se desarrollara con normalidad.
Para arrancar se esperaba contar con la participación de Trudy Clark, una de las acusadas por la quiebra de dicha organización, pero manifestó que no podía asistir porque debía someterse a una liposucción en el transcurso del día.
Precisamente el tribunal al conocer ese detalle decidió suspender el proceso, a fin de corroborar esa información, y fue la propia fiscal quien se encargó de verificarlo en el centro estético, ubicado en Los Yoses, Montes de Oca.
Al no encontrarla se decidió declararla rea rebelde y con esto la Fuerza Pública recibió del tribunal una orden de captura contra la mujer, ya fuera en la clínica estética o en la provincia de Limón.
BÚSQUEDA
En principio se informó que a las 3 p.m. estaba programado el procedimiento estético, por lo cual se alertó a los uniformados para que procedieran. Pasada esa hora el Ministerio Público confirmó que Clark llegó de forma voluntaria con su defensora para enfrentar a la justicia.
“La Fiscalía Adjunta de Delitos Económicos confirmó que el Tribunal Penal de San José, Primer Circuito Judicial, solicitó la rebeldía de la imputada de apellido Clark, quien se presentó ante esta instancia en compañía de una defensora pública. El Tribunal se encuentra deliberando respecto a la posibilidad de imponerle una medida cautelar y, en dado caso, determinar de cuál se trataría”, respondió.
Pasadas las horas se confirmó que la acusada al presentarse por sus propios medios y sin generar ningún tipo de incidente decidieron dejarla en libertad sin ningún tipo de medida cautelar.
El juicio se lleva a cabo en contra de Lara, Sánchez, Coronado, Ramírez, Jiménez, Hernández, Sandoval, Carpio, García, Sragovicz, Espinoza, Barboza, Yankelewitz, Zamora, Mata, Villalobos, Carrillo, Solano y Clark.
DEFENSA
Días atrás el abogado Rodrigo Araya Solano conversó con DIARIO EXTRA para explicar las repercusiones del cierre de Coopemex, entre ellas que aproximadamente 5 mil socios resultaron afectados con el millonario perjuicio económico.
“Según el daño que se ha calculado en la acción civil resarcitoria, que es el cobro de daños y perjuicios que se ha hecho, el perjuicio económico asciende a alrededor de ¢25.000 millones, o sea es un importe bastante alto. El daño fue muy grave, miles de personas de un momento a otro vieron frustrados sus sueños con el cierre de esta cooperativa”, aseguró.
Araya agregó que aunque el cierre se produjo en 2010, no fue sino hasta 2015 que se formalizó la acusación. Además comentó que para el periodo en que ocurrieron los hechos Coopemex era una de las tres cooperativas más grandes de Costa Rica.
“Como representantes de Coopemex y sus exsocios esperamos que se haga justicia y que las personas que llevaron a la quiebra a esta cooperativa paguen. Además esperamos algún tipo de recuperación para ver si pueden lograr un poco de justicia”, añadió. El juicio continuará hoy, cuando cada una de las partes presentará sus argumentos.
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CRÉDITOS: Fotos: Isaac Villalta
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Martes 13 Agosto, 2019
HORA: 12:00 AM
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