Un productor lechero de la zona de Coronado denunció que la mañana de este viernes uno de sus trabajadores encontró dos de sus vacas muertas y destazadas.
El empresario, quien pidió no ser identificado por seguridad, aseguró que el trabajador le avisó apenas las encontró, pero les llamó la atención que las reses no se las llevaron completas.
“Aquí hay algo curioso y es que se llevaron las cuatro patas de cada una, y una parte del lomo, pero dejaron el resto tirado, es un actuar muy extraño”, comentó el afectado.
Cada uno de estos animales está valorado en ¢600 mil, por lo que la pérdida supera el millón de colones, a lo que se suma la baja en la producción de leche.
Respecto a las partes sustraídas, dijo que es de lo que se vende más caro en el mercado, sin embargo, el actuar los deja desconcertados porque a todo se le puede sacar ganancia.
El dueño de la finca de inmediato acudió al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para interponer la respectiva denuncia con la esperanza de que se pueda dar con los responsables.
“No sé quién lo pudo hacer, pero sí sé que esta es una situación que se ha venido incrementando en la zona y ya es preocupante, por lo que esperamos que las autoridades tomen cartas en el asunto”, afirmó el afectado.
Además, preocupa el hecho de que la carne sea puesta en venta en algún comercio, porque es un producto que no está siendo procesado de la manera adecuada por lo que podría representar un problema de salud para quienes la consuman.
Por ahora la situación quedó en manos del OIJ para que realice las investigaciones respectivas y logre llegar al resolver el caso, en especial para que no haya otros productores lecheros afectados.
