Tres policías de Fronteras del Ministerio de Seguridad Pública fallecieron tras un hecho confuso, pero que se maneja como dos asesinatos y un suicidio. La tragedia se produjo en el sector de Carrizal de Pocosol, San Carlos y se cree que todo se debió presuntamente a un pleito personal entre los involucrados los cuales fueron identificados como Santiago Méndez Tenorio, Jonathan Zúñiga Arguedas y Viarney Vásquez Molina, quienes viajaban en la patrulla, con el uniforme oficial.
Las autoridades descartaron varias hipótesis que se manejaron a lo largo del día, hasta que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) terminó quedándose con la línea de indagación ya mencionada.
LA HISTORIA
A la 1:22 a.m. de este domingo, se dio la alerta de un accidente de tránsito que involucraba una patrulla de dicho cuerpo policial, tipo safari, en que viajaban los tres oficiales mencionados.
Otros compañeros que realizaban su patrullaje de rutina encontraron la dantesca escena y dieron la voz de alerta. La Cruz Roja de inmediato movilizó recursos para atender a los heridos y a su llegada efectivamente se toparon con el incidente que involucraba a tres personas.
Al iniciar la revisión, declararon a dos de los oficiales fallecidos y el tercero, aún con vida, quien fue trasladado en categoría roja al Hospital de San Carlos, donde horas después también pereció.
“Nos reportan un accidente, al llegar a la unidad nos damos cuenta que es de Policía de Fronteras, en apariencia, por las características del accidente, tenemos un derrape del vehículo y se vuelca en el lugar”, informó Joiner Ulate, oficial de Tránsito en la escena.
DESCARTAN EMBOSCADA
Eso fue lo que se reportó en las primeras horas del día, pero las versiones comenzaron a cambiar cuando desde el hospital se avisa que la persona trasladada al centro médico y que falleció tenía un disparo en la sien derecha.
Esto hizo que los agentes judiciales en la escena del supuesto percance automovilístico empezaran a ver que la situación puede ir más allá de un simple accidente.
Por ese motivo, deciden llamar a los especialistas en balística y otras áreas, con lo cual determinaron que los dos cuerpos en la escena también tenían disparos en la cabeza, uno de ellos en la frente.
Por eso toma fuerza otra hipótesis: que se dio una persecución o emboscada contra estos efectivos por alguna razón que se debería de determinar.
“Como a las 12 ya estábamos dormidos, yo escuché como un derrapamiento y me asusté, no me quise levantar. Como a la media hora se escucharon motos y más tarde las sirenas de las ambulancias”, reseñó Marielos Silva, vecina del lugar.
Pero, conforme las investigaciones avanzaban, los agentes notan que la patrulla no tiene un solo impacto de bala y casi no hay casquillos en la escena. Así las cosas, la emboscada prácticamente se descarta.
Además, en cuanto a las posiciones de los cuerpos, uno está afuera de la patrulla y el otro fue hallado colgando de la puerta, pero con la cabeza hacia adentro. Con estas pistas, los judiciales valoraron nuevas hipótesis.
NOCHE DE FIESTA
Las autoridades comenzaron a indagar la noche anterior y presumen que los oficiales, pese a estar en servicio, con el uniforme de reglamento y utilizando una patrulla oficial, decidieron tener una noche de fiesta.
Según testigos, cerca de las 10 p.m. los tres llegaron al bar La Ceiba, ubicado a un kilómetro del sitio en que fueron hallados, en el pueblo del mismo nombre, y donde permanecieron al menos dos horas.
“Yo vi a los tres muchachos en el bar, estaban bailando, disfrutando el rato, portaban el uniforme y eso me llamó la atención, porque estaban tomando también, pero no le di importancia, porque es algo normal en esta zona”, afirmó Pedro Rodríguez, testigo.
Una versión similar relató Carlos Hernández, que también los vio en el bar, como harían muchos un sábado por la noche, pero cuando se encuentran libres.
“Estuvieron como dos horas y no hubo problema de nada, vacilaron, bailaron y luego salieron hacia este lado de la trocha”, externó Hernández.
ÚLTIMA HIPÓTESIS
Con estos nuevos elementos y lo encontrado en la escena, el OIJ buscó armar el rompecabezas para obtener una versión final y realizar las pesquisas respectivas.
En apariencia, quien viajaba atrás vendría bromeando y le quitó el arma al conductor de la patrulla, que intentó evitar este acto, lo cual produjo un forcejeo generándose el accidente de tránsito.
No obstante, los jóvenes oficiales habrían logrado salir ilesos del vuelco, pero uno de los uniformados, al ver los daños y el embrollo en que se metieron por estar ebrios y en servicio, decide matar a sus compañeros y finalmente quitarse la vida.
La teoría toma fuerza por el hecho de que uno de los oficiales involucrados tendría un asunto psicológico en su expediente.
Ahora resta investigar las balas y verificar si las armas de reglamento se detonaron, así como saber quién disparó contra los otros dos efectivos.
MINISTERIO EN SILENCIO
Como se dio a conocer en primera instancia el hecho como un accidente de tránsito, el Ministerio de Seguridad Pública emitió un comunicado en el cual lamentaba lo sucedido.
También se manifestó que el oficial Santiago Méndez Tenorio ingresó al Ministerio de Seguridad el 1 de diciembre de 2008; Jonathan Zúñiga Arguedas, el 16 de octubre de 2012; y Viarney Vásquez Molina empezó sus funciones policiales el 1 de agosto de 2012.
Incluso el propio ministro Michael Soto expresó: “Es una noticia muy lamentable, muy triste. Nos unimos al dolor de los familiares y pedimos a Dios paz y fuerzas”.
Con respecto a los impactos de bala, indicó que esperarían el informe del OIJ, pero luego de conocerse la versión final se solicitó una actualización de las declaraciones, pero en la cartera indicaron que por estar en investigación no se referirían más al asunto. Ahora el caso queda en manos de las autoridades judiciales.
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CRÉDITOS: Fotos: Edgar Chinchilla, corresponsal
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Lunes 27 Mayo, 2019
HORA: 12:00 AM
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