Uno de los guardaparques que custodiaba un semisumergible en Corcovado, el cual incautaron con droga la mañana de este sábado, fue herido de bala por tres personas que regresaron con el fin de recuperar la mercancía.
Los hechos se dieron cuando, cerca de las 8 p.m., los tres sujetos intentaron acercarse a la embarcación, pero se llevaron la sorpresa de que estaba custodiada, por lo que dispararon y terminaron hiriendo al guardaparques.
Desde ese momento se intentó sacar de la zona al funcionario identificado con los apellidos Ugalde Carmona, pero las condiciones del tiempo impidieron hacer el rescate vía aérea, por lo que hasta las 6 a.m. se pudo trasladar al herido hacia Golfito y luego hasta el Aeropuerto Tobías Bolaños, para finalmente remitirlo al Hospital México para recibir la atención requerida.
“Se aborda un masculino de 29 años, el cual tiene un impacto de bala a nivel de abdomen. El paciente viene muy estable, pero por el impacto a nivel abdominal se maneja en categoría roja y podría tener una hemorragia interna”, explicó Carlos Amador, de Provida Paramédicos que brindó la colaboración para extraer al paciente.
Tras la balacera, dos oficiales dieron persecución a los sospechosos. Detuvieron primero a dos de ellos, ambos de nacionalidad colombiana, uno nacionalizado chileno.
Pero un tercer sospechoso de nacionalidad costarricense y apellido Caballero cayó horas después y también lo entregaron a las autoridades judiciales para que determinaran si realmente está relacionado con los hechos.
2.377 KILOS DE DROGA
El operativo para interceptar el semisumergible comenzó gracias a una acción conjunta que se dio entre guardacostas y patrullaje de Estados Unidos, quienes detectaron la embarcación.
“Desde el viernes a altas horas de la noche se recibe una información del Gobierno de Estados Unidos sobre un semisumergible que viene navegando por el Pacífico y es así como se inicia un operativo de Guardacostas en conjunto con los Estados Unidos”, explicó Michael Soto, ministro de Seguridad Pública.
A eso de las 3 a.m. del sábado, luego de la persecución, la embarcación clandestina encalló en playa Llorona y sus tripulantes huyeron hacia la montaña.
“Se procede a la incautación de la embarcación y de la droga, y se logra trasladarla y hacer el conteo de los 2.377 kilos de clorhidrato de cocaína. Es una operación compleja de coordinación con Estados Unidos”, compartió.
Y continuó: “Una vez que se terminó el traslado y en paralelo se daba el rastreo de los sospechosos del tráfico de drogas, pero no se logró y es en horas de la noche cuando se da la situación antes descrita”.
Ahora los sujetos quedaron a las órdenes de las autoridades judiciales y a la espera de lo que ordene un juez ante los dos hechos ocurridos.
MOLESTIA SINDICAL
Tras conocer lo ocurrido con el guardaparques, las reacciones por parte de los sindicatos que acuerpan a dichos funcionarios no se hicieron esperar, pues denuncian las malas condiciones en que trabajan, y resaltan que estas quedaron en evidencia con esta situación.
“Este doloroso episodio muestra un punto de inflexión en la ya asfixiante situación del personal del servicio de guardaparques del país: prácticamente dejados a su suerte por los últimos Gobiernos (incluido el actual), que muestran irresponsable desdén por su situación salarial, por sus precarias condiciones de empleo y de trabajo, por jornadas extenuantes que les sobreexplota, por la creciente peligrosidad de su quehacer, por la carencia de equipos técnicos y tecnológicos, por carecer de chalecos antibalas; y, especialmente, porque hace falta mucho personal”, manifestó la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP).
También Roberto Molina, representante sindical, señaló que a estos trabajadores les dan un arma de fuego, cuando se tiene, pero no cuentan con un adiestramiento necesario y tras de eso no los protegen con chalecos antibalas.
“A los guardaparques se les ha negado por años incentivos como riesgo policial a pesar de que realizan labores policiales y enfrentan delincuentes en todas las ranas delictivas, incluyendo narcotráfico”, indicó Molina. Esta situación ahora también queda en el tapete, porque la vida del guardaparques definitivamente estuvo en riesgo.
