El Parque Nacional Manuel Antonio es una de las joyas turísticas de mayor relevancia en el territorio costarricense, sin embargo, su manejo no ha sido el adecuado y el sector turístico lo resiente.
Los hoteleros y líderes comunales sienten que el gobierno ve en este recinto una máquina para hacer dinero, pero descuida su imagen ante los turistas nacionales e internacionales que consideran a Costa Rica un país “ecológico”.
Boris Vasir Marchegani, propietario del Hotel Gaia en Quepos, y Enrique Soto, directivo de la Asociación Fuerzas Vivas y Asociación Festival del Mar, conversaron con Iary Gómez, gerente general de los medios de Grupo Extra, y Paola Hernández, directora de DIARIO EXTRA, sobre el actual estado de Manuel Antonio.
¿Cómo encontraron el Parque Nacional Manuel Antonio y qué acciones tomaron?
-Boris: La crisis en el Parque Manuel Antonio comienza desde el 2015 y solamente por una razón: antes del 2015 habíamos formado un grupito de cuatro empresas: El Parador con Diego González, Vista Serena, estaba metido Gaia conmigo y estaba metido también Carlos Ramírez con Amigos del Río, que es un tour operador. Entre los cuatro habíamos formado una comisión en la que íbamos a reparar el Parque Nacional cada dos semanas. ¿Y qué quiero decir con reparar? Ellos no tenían ni siquiera toldo de Cruz Roja para emergencias, no tenían los trajes que se requieren legalmente para poder atender emergencias, los inodoros estaban rotos.
¿Qué relación tuvieron con las autoridades municipales o con las cámaras empresariales para dicha labor?
-Boris: Hasta el 2014 tuvimos estas cuatro empresas, ya que la Cámara de Comercio no hacía nada y la Municipalidad no hacía nada. Entonces decidimos hacer el mantenimiento nosotros mismos. Protestaba por el tema de las grandes colas que se formaban. No se ha hecho nada. Básicamente en esa época los problemas más graves los presentamos ante la Comisión Legislativa de Turismo y frente al ministro de Turismo (estaba Rafael Gutiérrez en el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) que era bueno).
¿Cómo evalúan el trabajo de las autoridades del Minae y el Sinac en relación con Manuel Antonio?
-Enrique: El problema que hemos tenido ahí es que nosotros en el año 1972, cuando peleamos para que el gobierno nos declarara una zona de protección y se creara el Parque Manuel Antonio, fue con la intención de proteger y no desproteger. El Minae ha visto en el Parque Manuel Antonio una máquina de hacer dinero, entonces a ellos no les importa la protección, lo que les importa es hacer plata.
¿Cómo se manejaron los recursos para las mejoras?
-Boris: Empezó la protesta porque el Sinac, a través del BID, recibió unos dineros para poder arreglar el Parque Nacional Manuel Antonio. Entonces le pusieron senderos que los hicieron de madera de mala muerte y esos senderos al año tenían la madera podrida.
¿De cuánto fue ese préstamo?
-Boris: Fueron de $15 millones de dólares. Hicieron una pajarera muy interesante porque ahí no se pueden ver pájaros.
-Enrique: Hicieron una torre para que se viera supuestamente la vista del Parque Manuel Antonio.
¿En qué administración se aprobó?
-Boris: Fue aprobado en la época de Laura Chinchilla y la construcción ocurrió entre los dos gobiernos. (El de Chinchilla y el de Luis Guillermo Solís).
¿A cargo de quién estuvo el proyecto con el BID?
-Boris: Ella se llama Giselle Méndez Vega, estaba encargada del proyecto BID y ahí todo mundo metió mano en el proyecto. Entonces, a razón de que ocurre todo esto, en 2015 ya uno se agota.
¿Cuáles eran los principales problemas en aquel momento?
-Boris: En esa época los problemas que teníamos era que estaban robando agua de la laguna del parque nacional, que era un humedal y que han dragado caminos y lo continúan haciendo para la siembra de arroz y de palma. Toda la parte que estaba por allá atrás la compró el parque nacional y, sin embargo, a pesar de que lo compró, continuaban sembrando lo que tenían que sembrar. Desgraciadamente están sacando y drenando la laguna, ahí nada cambió.
-Enrique: El humedal que habla don Boris es una zona que se agregó después al Parque Manuel Antonio, que es una playa que se llama El Rey.
¿Qué pasó luego con el mantenimiento?
-Boris: Una vez que dejamos de hacerle mantenimiento al sitio, que era una cosa asquerosa, tenía que reconstruirse la parte de rieles porque se rompía, poner mangueras nuevas en los inodoros, poner los baños. En ese momento no hubo queja en el parque. Nos cansamos tanto que le solicitamos a ellos que con el dinero del BID contrataran un servicio de limpieza (que es lo mínimo) y contratarlo externamente.
¿Para la entrada y salida qué proponían?
-Boris: Se me ocurrió entretener a la gente en el parque. Entonces para las colas, yo puse dinero y hacíamos payasos y cantantes para que por lo menos la gente se sintiera tomada en cuenta. Mientras tanto, yo lo que les pedía era algo interesante, que se podía hacer la gestión como si fuera una película repitiéndose cada 15 minutos. La idea mía era que desde un inicio existiera un sistema de venta de tickets, como el que tienen ahorita en el Poás. No hay nada que inventar ahí. Se podría mantener un control si hubiera una entrada y salida cada 15 minutos, tanta gente podría entrar para poder mantener el flujo y contar cuántos salían y por tanto mantener el flujo constante de las 500 personas.
¿A la fecha se está cumpliendo con la cantidad de personas que ingresan al Parque?
-Enrique: Hay un reglamento interno que fue hecho con estudios por los funcionarios del Minae, es de la capacidad que podría soportar el parque, ese estudio dice que son 600 personas como mínimo y 800 como máximo. Pero el Minae ha venido abusando y mete hasta 3.000 por día. Con 3.000 personas no hay sistemas de batería ni sistema de aguas negras que aguante ni soporte la cantidad exagerada que le meten.
¿Cómo repercute Manuel Antonio en el turismo?
-Boris: Es la primera vez que tengo un hotel 5 estrellas en Manuel Antonio y sinceramente nunca había recibido quejas tan fuertes, porque nosotros protegemos a los clientes, los llevamos hasta la puerta con los boletos, con un guía para que no sean víctimas de los diferentes mafiosos locales. Encima de esto, les decimos que los baños están en muy mal estado porque los están arreglando.
¿Cuántas quejas han recibido?
-Boris: Este año he tenido cinco quejas mayores, de qué país tan cochino, qué porquería, que cómo se le ocurre cobrar para entrar en un recinto de ese tipo. Si yo mismo les digo antes de entrar que están en construcción para que no se quejen, y todavía me dicen eso. Yo tengo que entender que la imagen que tanto hablamos es una pura estupidez.
¿Manuel Antonio contradice la imagen que Costa Rica proyecta en el mundo?
-Boris: Lo último que se debe hacer es crear un escándalo internacional porque eso nos baja la calidad de evaluación como país ecológico. Sin embargo, estoy tan harto que si esto no camina con la Presidencia de la República, los voy a llevar a instancias internacionales con mi propio dinero.
¿Y por qué no un recurso de amparo?
-Enrique: Hay un recurso de amparo que yo presenté porque nosotros encontramos de que estaban haciendo las instalaciones y que iba a tener servicio de aguas y supuestamente iban a instalar una soda. El contrato dice que los servicios de alimentación tienen que traerlos desde afuera empacados. Dentro del parque no puede haber ningún tipo de manipulación de alimentos. La Sala IV nos dio la razón y yo le pedí a la Sala IV que le pidiera al Minae si había permisos, al Ministerio de Salud y a la Municipalidad. Los tres le contestaron que no había ningún permiso otorgado por ellos para el servicio que se iba a abrir dentro del parque.
¿Como después de esa solicitud y de reconocer que no tenían permisos están operando?
-Enrique: Cuando la Sala IV le ordena a la gente del Sinac paralizar y no poner en funcionamiento los servicios porque no han cumplido con los requisitos de ley, entonces ellos volvieron y tuvieron que cumplir.
¿En qué parte del parque lo tenían instalado?
-Enrique: Incluso lo cambiaron de sitio porque estaba abajo para instalarlo en la tercera playa y ahora lo instalaron arriba, cerca de donde estaba a la casa de los guardaparques. Cuando entras al parque donde se ubica la casa de los guardaparques y luego a la derecha. Hay una bajadita y llega a la tercera playa.
¿Cuándo interpuso el recurso de amparo, ¿qué tipo de información solicitó? ¿y qué irregularidades encontró?
-Enrique: Por ejemplo, cómo es posible que en un sitio de visitación tan alta donde el parque tiene un promedio de medio millón de visitantes por año, no haya una póliza de riesgo. Ya ha habido accidentes dentro del parque, una extranjera que visitó un sendero que va hacia una catarata se le dio por meterse dentro de la catarata, se resbaló en una piedra, cayó y se destapó la cabeza, se lesionó una pierna. Si esa persona quiere ponerle una demanda al gobierno, lo puede hacer.
¿Cómo se maneja lo de la salida de las emergencias?
-Enrique: La Sala IV dio un año plazo para que se cumpliera con la salida de emergencias y para que se cumpliera con el sendero que cumpliera con la Ley 7600. Dentro de las ordenanzas que giró la Sala IV que se cumpliera dio un año. Pasó el año, hicieron el sendero de Ley 7600, pero no hicieron la salida o entrada de emergencias.
¿Cuánto produce en el Parque Nacional Manuel Antonio?
-Enrique: El Parque Manuel Antonio produce un monto de $5 millones por año, aproximadamente ¢3.000 millones y Manuel Antonio lo que recibe de presupuesto para el parque son ¢10 millones. El resto de la plata toda se la llevam otros parques.
¿Cuánto se ha extendido el parque en los últimos años?
-Enrique: El Parque cuando se creó en 1972 tenía 800 hectáreas. Ahorita está en 2.800 aproximadamente y sigue creciendo. Cuando se le anexó Playa El Rey, entonces el parque creció como casi 2.000 hectáreas y eso fue hace 12 o 15 años.
PERIODISTA: Greivin Granados
CRÉDITOS: Foto: Herbert Arley
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Lunes 11 Febrero, 2019
HORA: 12:00 AM
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