El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto lanzó, este 7 de febrero, el nuevo concurso interno para llenar los puestos de director general y director alterno de Política Exterior.
Desde diciembre del 2018, dichas sillas están vacantes tras la renuncia forzada de Adriana Murillo y Carolina Fernández, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) indicara que el nombramiento de las diplomáticas se hizo al margen de la ley.
La excanciller Epsy Campbell, a solicitud del presidente Carlos Alvarado, nombró a dedo y sin cumplir con los atestados a Murillo y Fernández, quienes trabajaron en la campaña electoral del mandatario.
De hecho, las funcionarias se encargaron de elaborar el capítulo de Política Exterior del entonces aspirante presidencial por el Partido Acción Ciudadana (PAC).
Un dato que llama poderosamente la atención es que la Cancillería decidió que además de darles la posibilidad a los diplomáticos con rango de ministro consejero de optar por los puestos (tal como lo indica el Estatuto del Servicio Exterior), también abrió el portillo para que colaboradores de un escalafón más bajo puedan participar.
“En virtud de haberse declarado inopia de categoría en el primer rango del escalafón, en el concurso podrán participar personas funcionarias diplomáticas de carrera activas, las cuales serán consideradas de conformidad con el orden de prelación que se detalla: (…) iii. Persona funcionaria diplomática de carrera de las demás categorías en escala descendente según corresponda, que se encuentre destacada en Servicio Interno o que se encuentre destacada en Servicio Consular y Servicio Diplomático, con un mínimo de tres años continuos en dichos servicios”.
Lo anterior da luz verde para que tanto Murillo como Fernández, quienes ostentan los rangos de consejera y primera secretaria, puedan concursar y recuperar el puesto que les arrebató el criterio del órgano procurador.
Además, si bien hay una serie de criterios de evaluación definidos en el concurso, es al final la Comisión Calificadora del Servicio Exterior la que remite al canciller una lista de posibles candidatos. La última palabra además recae en el jerarca Manuel Ventura.
Según supo DIARIO EXTRA, esa potestad también se ha puesto en tela de duda, ya que si bien tanto a lo interno como a lo externo la imagen positiva que el canciller Ventura le está dando a la Casa Amarilla es incuestionable, si se critican algunas falencias en la toma de decisiones administrativas.
En los pasillos se dice que el despacho de la vicecanciller Lorena Aguilar, quien fue traída por la cuestionada excanciller Campbell y recomendada precisamente por Murillo y Fernández, es la que hace y deshace dentro de la cartera.
Incluso se critica la excesiva cercanía de las exdirectoras ilegales con Aguilar, ya que después de perder sus funciones en el departamento más importante de la Cancillería pasan al parecer metidas en el despacho de la jerarca.
El concurso establece que los puestos de dirección son para dos años con la posibilidad de extensión por dos más.
La oferta laboral para diplomáticos de carrera cierra el 15 de febrero a las 3:30 p.m.
Los nombramientos se harán el 1 de marzo.
PERIODISTA: Marco Antonio González
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Viernes 08 Febrero, 2019
HORA: 12:00 AM
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