El Tribunal de Juicio de Heredia, conformado por Cristian Espinoza, Laura Cervantes y Krissia Quirós, conoció las conclusiones del representante legal de un joven y su familia, quienes acusaron al exsacerdote de la iglesia de San Isidro de Heredia por el delito de abuso agravado y difusión de pornografía.
El joven afectado es un vecino del cantón de apellidos Gómez Sánchez, que en la actualidad tiene 23 años y es abogado, pero cuando ocurrieron los hechos contaba con 14 años y, por la vocación que sentía para el sacerdocio, tuvo un acercamiento con el cura de apellidos Monge Quesada y otro hombre de apellido Castillo Solano, que en 2010 fungía como sacristán y también es acusado en este debate que concluirá hoy viernes tras la lectura de las conclusiones.
La defensa solicitó 8 años de prisión para el sacristán Castillo Solano, 4 por abuso sexual y 4 por corrupción y difusión de pornografía; mientras que para el cura se piden 17 años: 6 por el abuso, 6 por corrupción y difusión de pornografía y 5 años de prisión por coacción del concurso ideal.
En lo solicitado, se estimó en ¢125 millones la acción civil resarcitoria contra el exsacerdote y se pidió al tribunal incluir en la acción ¢125 millones que la familia afectada solicita a la Iglesia por considerarla responsable de los hechos y de la poca fiscalización hacia el religioso. “Hay una sentencia fundamental del Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito Judicial en la que detalla que la labor de la Iglesia trasciende la moral social al punto de que la Iglesia ejerce una. En cuanto a la solidaridad civil de la Iglesia, la sentencia indica que la estructura eclesiástica endosa al sacerdote la labor jerárquicamente y responde con su patrimonio ante señalamientos de las personas delegadas”, indicó el abogado Madrigal.
ABUSOS
A ambos se les señala por corrupción, pornografía y abuso agravado y, en el caso del líder religioso, durante el debate, el abogado de la víctima subrayó la versión de que el entonces sacerdote besó con intenciones libidinosas al joven mientras este estaba convaleciente en cama y del sacristán se indicó que abusó del monaguillo durante un viaje espiritual a España.
De acuerdo con el abogado de la parte acusadora, el cura párroco no mostró ningún arrepentimiento y, por el contrario, durante el juicio se comportó con mucha soberbia, desinterés y en todo momento negó las afirmaciones del entonces menor.
“Trató de evitar que el menor de edad acusara o manifestara lo sucedido a sus padres. Monge, que era la máxima autoridad de la iglesia en San Isidro de Heredia, hizo lo que hizo cuando era el responsable de toda una comunidad católica vulnerable, abusó de un menor de edad mientras le daba instrucción sacerdotal”, manifestó Francisco Madrigal, abogado de la parte acusadora.
IGLESIA SE DESLIGA
La representación legal de la Iglesia, bajo la figura jurídica de Temporalidades Arquidiócesis de San José, presente en el debate, se desmarcó de toda responsabilidad e indicó que no tiene relación alguna con los sacerdotes que actúan de forma independiente y son retribuidos económicamente por los creyentes.
“Responderá el patrimonio por los daños y perjuicios en la medida que incumpla algún tipo de contrato que se suscribe en la actividad eclesiástica. La sociedad representa a los sacerdotes, pero para este fin únicamente y no se demostró el nexo que tiene la Temporalidad Arquidiócesis con los sacerdotes”, externó al Tribunal Vanesa Zúñiga Mora, abogada de la Iglesia.
En las conclusiones, Madrigal denunció que la familia perjudicada recibió persecución, ofensas, ataques y amenazas por parte de la comunidad de San Isidro de Heredia y señaló al exsacerdote como responsable al hacer público y tergiversar el caso durante la celebración de una misa.
PERIODISTA: Gustavo Retana
CRÉDITOS: Foto: Johanfred Bonilla
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Viernes 21 Diciembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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