Ante el aumento en el robo de combustible en diferentes sectores del país, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) sospecha que los narcotraficantes contrataron a un grupo de chupadores para que los mantenga abastecidos en sus operaciones por agua, tierra y aire.
Según las autoridades, por semana se perciben pérdidas de hasta $18 millones luego de la sustracción de diésel y combustible Jet A1 en poliductos ubicados en Alajuela y Limón, donde extraen los hidrocarburos en horas de la noche y madrugada.
Los chupadores utilizan una especie de anillo de aluminio con el fin de evitar una explosión en el poliducto, valiéndose de herramientas para medir la presión y conocer si está bombeando. En algunos casos, la toma se encuentra en una zona privada, por lo que se desconoce su ubicación. Como por lo general está bajo tierra, eso los obliga a explorar.
Eddy Roa, jefe de la Sección de Robo y Hurtos del OIJ, explicó a DIARIO EXTRA que la afectación no es solo económica, sino también ambiental.
“Cuando hacen perforaciones en poliductos, se riega combustible que daña nacientes, pozos y se mueren peces, por lo que la valoración de pérdidas no solo es lo que se llevaron de combustible, la reparación del tubo, donde trabaja una cuadrilla, la maquinaria, horas laborales. Es una problemática que no sabemos dónde va a llegar, en México hay un pueblo que vive del robo de combustible, adonde la Policía no entra, es una guerra. En Limón (Matina, Batán, Guápiles, Siquirres, Turrialba), pasa algo parecido, porque algunos poliductos salen de zonas agrícolas,”, declaró.
EL CARIBE EN LA MIRA
El mes en que se reportaron más casos de 2018 fue marzo (20), seguido de febrero (10) y abril (9), agosto y setiembre tuvieron (8). En total, se han registrado 110 casos del año pasado hasta la fecha, de los cuales el Caribe registra el 79% con un repunte en Alajuela (La Garita y Turrúcares, por la ruta 27).
“El narco paga el combustible como se lo vendan, la gasolina deja mucha ganancia, en Limón opera una banda, en La Garita otra, en Puntarenas otra, lo que pasa es que se desarticulan y la gente se une a otros grupos. En lo que llevamos del año, a nivel nacional se han desarticulado 6 grupos, algunos de los integrantes cumplen medidas cautelares y otros están en prisión preventiva, y hemos decomisado tanquetas, carros, combustible, herramientas como taladros, seguetas, que se utilizan en talleres de precisión”, recalca Roa.
Según el jefe del OIJ, tienen conocimiento de otros movimientos irregulares. Comentó que, en un predio ubicado en Siquirres, sale de unas bodegas un hombre con dos pichingas grandes y una manguera y empieza a escurrir el tanque de un tráiler que previamente se ha parqueado.
Si el pesado vehículo viene con poca carga o vacío, no hace tanta fuerza al descender sobre la ruta 32 a baja velocidad para gastar menos combustible, de modo que algunos llenan los tanques y luego los venden a otros sujetos que llegan en un pick-up. Otro caso que saben las autoridades de la Policía Judicial ocurre en varias viviendas ubicadas en Playa Grande de Guanacaste, adonde venden combustible a particulares.
VIAJE MARÍTIMO
Un operativo desarrollado por personal de Guardacostas en Barra del Pacuare, de Siquirres, Limón, dejó un saldo de 1.400 litros de combustible decomisados, cuando realizaban un patrullaje preventivo.
Cerca del sitio donde interceptaron la lancha, en la cual iba únicamente el operador, quien portaba una pistola con los papeles al día, hay una estación de combustible en la cual, al parecer, había sido adquirida la gasolina.
Tras solicitar la dirección funcional de la Fiscalía de Siquirres, el fiscal de turno ordenó dejar en libertad al operador de la nave, pero que se decomisara la lancha con el cargamento de los siete estañones que estaban a bordo de la embarcación.
Dicha lancha la llevaron hasta la Estación de Guardacostas de Pacuare, mientras que el combustible quedó custodiado en las instalaciones de Recope.
El OIJ coordina a nivel nacional para actuar rápido con funcionarios de Recope, pues existe directriz para que los casos sean atendidos inmediatamente, por lo que la ciudadanía podría llamar al 9-1-1 o al 800-8000-645 del OIJ si tiene información al respecto.
