A pesar de que el Estatuto del Servicio Exterior (Ley 3530) es claro en señalar cuáles son los diplomáticos que deben permanecer mínimo dos años en el servicio interno para poder salir del país, en la Cancillería lanzaron un concurso que limita a todos los funcionarios de optar por un puesto en el extranjero.
Se trata del concurso denominado CCSE-C-07-18 e instruido por la canciller, Epsy Campbell, y por el viceministro administrativo, Jorge Gutiérrez, mediante el oficio DVMA-0488-2018.
La oportunidad laboral para los diplomáticos de carrera fue dada a conocer el pasado miércoles 5 de setiembre y tiene como objetivo llenar 33 plazas para el Servicio Exterior.
Según el documento del cual tiene copia DIARIO EXTRA, la limitante se basa en el artículo 22 del Estatuto, señalando que “en el concurso podrán participar todas las personas funcionarias diplomáticas de carrera que hayan cumplido al menos dos años continuos en el servicio interno, contados a partir de la fecha que rige el nombramiento”.
No obstante, el artículo 22 no limita a los funcionarios con rango de embajadores (primera categoría), ministros (segunda categoría) o consejeros (tercera categoría) a aplicar a puestos en el extranjero, pese a no haber estado dos años en la Casa Amarilla.
El artículo lo que señala es que “cuando un funcionario de cuarta, quinta, sexta o sétima categoría haya cumplido cuatro años de servicio en el exterior, deberá regresar a la Cancillería para desempeñar en el servicio interno un puesto correspondiente a su rango, por un mínimo de dos años, durante el cual no podrá volver a ejercer cargo en el exterior”.
En otras palabras, la limitante en el concurso solo debería estar dirigida a los diplomáticos en rangos como primeros secretarios (cuarta categoría), segundos secretarios (quinta categoría), terceros secretarios (sexta categoría) y agregados (sétima categoría).
El problema de la limitante es que puede causar que los diplomáticos de primera, segunda o tercera categoría no puedan optar por puestos que, al final, podrían ser asumidos por funcionarios de rango inferior, movimientos que podrían representar costos económicos para la Cancillería.
Por ejemplo, al prohibírsele a un ministro optar por un puesto bajo la interpretación que hace el Ministerio de Relaciones Exteriores, y al no haber ningún otro funcionario de igual rango interesado en el concurso, un servidor público de menor rango podría optar por esa plaza, lo que se significa pagarle a alguien sin tener los atestados para el puesto.
En el peor de los casos, también podría provocar que ningún funcionario de una categoría inferior asuma la plaza, abriendo la puerta de nombramientos políticos en la Casa Amarilla, como ha sucedido en el pasado.
Otro dato que llama la atención es que esta forma de concurso fue utilizada por el anterior canciller Manuel González, que en su momento provocó lo antes señalado: un concurso externo, que dio la posibilidad de asumir puestos a personas sin experiencia diplomática.
Según supo DIARIO EXTRA, ese desorden lo intentó frenar la Asociación de Diplomáticos de Carrera, según consta en una carta dirigida a Campbell recién empezada su administración, sobre el ideal de concurso interno.
La carta con fecha al 15 de mayo, instaba a la jerarca a cumplir con lo expuesto en el artículo 22, pero también en el 58, que permite a funcionarios que no tengan los dos años de estar en el servicio interno a acceder a concursos cuando hay inopia.
“Solicitamos respetuosamente, se consideren las ofertas de todos los funcionarios del servicio interno y el servicio exterior de la carrera diplomática, incluyendo a los funcionarios de prueba, que presenten sus atestados (…) y se eliminen las limitaciones en futuros concursos”, señala la misiva que, según parece, no fue tomada en cuenta por Campbell.
PERIODISTA: Marco Antonio González
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Viernes 07 Septiembre, 2018
HORA: 12:00 AM
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