Estados Unidos. (SEP).- La historia de Shrek, cuyo nombre viene del yidis y de la palabra alemana ‘schreck’, que significa miedo o susto, sin duda rompió estereotipos pues realmente se sale de lo tradicional.
Tanto él como la princesa Fiona son personajes impensables en alguna época, pero la simpática historia del ogro verde no solo terminó con un reinado de terror que por siglos causaron los temibles gigantes verdes en los niños de muchas generaciones, sino que se convirtió en un héroe, pese a su fuerte temperamento y sus palabrotas.
No todos saben que este personaje tan querido por muchos está inspirado en un hombre real, de carne y hueso, en cuya apariencia se basó la empresa de animación DreamWorks para darle la apariencia física al gracioso ogro.
Se trata de Maurice Tillet, quien nació en Francia el 4 de marzo de 1903 y el cual resulta que fue un chico estudioso y muy normal hasta sus 20 años cuando su vida se convertiría en un calvario al desarrollar acromegalia, una rara enfermedad endocrinológica que altera en exceso la producción de la hormona del crecimiento, formando desproporcionadamente las extremidades y la cabeza.
Aparte de las deformidades físicas, esta terrible enfermedad suele causar una muerte prematura luego de una existencia de dolores físicos intensos, que generalmente termina con problemas de artritis, hipertensión, diabetes, problemas cardiacos y renales.
No obstante, a pesar de sus problemas de salud, Tillet continuó su vida normal estudiando durante sus primeros 25 años de vida y llegó a desarrollar una gran personalidad basada en un talante alegre y en una enorme inteligencia, muy superior a la de las personas de su entorno, pues hablaba 14 idiomas, además era poeta y actor.
EL ÁNGEL FRANCÉS
Claro está que su apariencia le impidió concretar su anhelado sueño de ser actor, ante la hostilidad y burlas recibidas en su país natal escapó a Estados Unidos buscando una nueva y mejor vida.
Allí no encontraría otro trabajo más que el de luchador profesional, siendo conocido por su nombre de combate, primero como “El Ogro del cuadrilátero” y luego como “El Ángel Francés”, ganando una gran reputación y cantidad de seguidores.
Pero su momento de gloria llegaría el 1º de agosto de 1944 al ganar en estelar combate al gran Steven Crushed Casey, adjudicándose así la corona de campeón mundial de la Asociación Americana de Lucha Libre.
Si bien es cierto era famoso entre sus fans, continuaría siendo solitario, solo acompañado por unos pocos amigos.
En abril de 1954, en su lecho de muerte y acosado por los problemas cardiacos propios de su enfermedad, se hicieron tres moldes de la cara de Tillet, uno para el médico que siguió su caso, dos para venderlas y recaudar fondos entre los fans. Una de ellas se encuentra ahora en el Museo Internacional de Lucha Libre en Iowa.
BELLA FEALDAD
Irónicamente, aunque DreamWorks nunca lo reconoció oficialmente, es sabido en la industria cinematográfica que cuando fue aceptado el cuento de William Steig como base del argumento para la película “Shrek”, solo faltaba darle forma al ogro.
Este debía ser “como un hombre común y corriente, solo que sobreproporcionado, de mirada cálida y sonrisa amigable”. Particulares características que DreamWorks encontraría en las fotos que quedaron de este hombre, cuyo sueño en el pasado había sido ser actor, pero que por su aspecto físico se le cerraron las puertas.
Mientras su sueño en vida fue frustrado, casi medio siglo después lo idolatran millones de niños y adultos que lo recordarán siempre como el ogro simpático.
La vida está llena de incongruencias que nunca acaban de sorprender, pues, aunque los ejecutivos del cine de su época le negaron cumplir su sueño por su particular aspecto y no tuvo otra alternativa que ganarse el bocado a golpes y porrazos, muriendo prácticamente en la miseria, posteriormente los nuevos ejecutivos de Hollywood recaudan millones gracias a su “fealdad”.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Miércoles 01 Agosto, 2018
HORA: 12:00 AM
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