Casa Presidencial y el Ministerio de Hacienda defienden el impuesto del 2% a los productos que se definen en la canasta básica, explican que la afectación a las clases más pobres será mínima.
Según el viceministro de la presidencia, Luis Paulina Mora, aplicar una tarifa súper reducida busca evitar que el productor tenga que trasladar el costo de los tributos al precio final.
Priscilla Piedra, directora general de Hacienda, agregó que el IVA lo que evita es cobrar impuesto sobre impuesto.
“Si yo exonero lo que provoco es eso, haciendo que esos impuestos se los pase al precio final. Por eso en canasta básica se le aplica el 2%, pero también a la cadena productiva a efectos que no tenga un impacto mayor”, explicó.
De acuerdo con el analista Germán Morales, socio director de la empresa financiera Grant Thorton, si bien la afectación en el costo final de los productos puede ser mínima, también lo será en la recolección del tributo.
“Si yo me dedico a producir pan, para eso pago electricidad, alquiler y pago un contador, todo eso lo tengo que meter al costo del pan, entonces eso hace que se venda más caro.
Lo que hace el Gobierno al gravar estos productos es que ya el productor no tenga que llevar todo al costo”, señaló.
Morales afirma que es posible que el precio de algunos baje, pero con la consecuencia de que se recauda menos.
“Es un proyecto que es muy mejorable, que puede llevar muchas cosas más, y para eso el Gobierno debe reactivar la economía, que es lo mejor para la recaudación, hay que construir obra pública porque es la mejor forma de producir empleo e iniciar una cadena productiva”, mencionó el economista.
SERVICIOS MÉDICOS
Hacienda aclaró otros cambios que se incluyen en el texto sustitutivo presentado. Por ejemplo, en el caso de todos los servicios médicos se permite la devolución de la tarifa reducida del 4%, siempre y cuando se pague con medios electrónicos, como tarjetas o transacciones.
El proyecto incluye la cirugía estética que en algún momento se pensó en excluir de la devolución.
¿Por qué devolver? Porque con el gravamen, Hacienda tiene la posibilidad de saber cuánto recibió esa clínica por el procedimiento que se hizo y luego podrá comparar con la declaración de renta.
Eso sí, si se cancela en efectivo, es más complicado aplicar el control, por eso se incentiva el reintegro del tributo cuando se pague con estos medios.
La norma establece que mientras el mecanismo de devolución no esté en función, se aplicará la exoneración.
En el caso de la compra de medicamentos, no hay mecanismo de desembolso de impuesto y se mantiene el cobro del 4%.
AGUA Y LUZ
El otro punto en que las autoridades insisten no habrá mayor afectación es el cobro que se le quiere imponer a los consumos de electricidad que superen los 250 kilovatios hora al mes y el consumo mensual exceda los 30 metros cúbicos.
En el caso del agua, para que una familia promedio de 4 personas supere ese límite, cada uno tendría que gastar 250 litros diarios.
“El impuesto es para los recibos que hoy superan los ¢27.850, hoy el 78% de los hogares consume menos de 30 metros cúbicos de agua y en el caso de las tarifas de electricidad, menos del 71% de los hogares consume igual o menos a lo propuesto en el gravamen”, explicó Piedra.
¿CUÁNTO MÁS?
Con los cambios a la reforma fiscal, Hacienda está haciendo los cálculos de cuánto podrá recaudar. En un inicio el Gobierno dijo que espera recoger ¢660 mil millones anuales, lo que significa un 1,9% del Producto Interno Bruto (PIB). Hay que recordar que el déficit fiscal ya alcanza el 6,2% del PIB. La nueva estimación se dará a conocer el lunes.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Sábado 21 Abril, 2018
HORA: 12:00 AM
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