El candidato presidencial del Partido Integración Nacional (PIN), Juan Diego Castro, vivió la jornada electoral de este domingo de una manera muy distinta a sus rivales.
Castro prefirió empezar su domingo un poco más tarde que el resto de aspirantes, visitó solo la provincia de Cartago, prefirió no visitar centros de votación y no ir, a pesar de haberse comprometido, a dar entrevistas a medios de comunicación.
El domingo Castro hizo su primera aparición pública hasta las 7:50 a.m. El candidato llegó a la cafetería Starbucks en Curridabat a reunirse con parte de su comando de campaña y a dar unas breves palabras a los periodistas que lograron encontrarlo, pues dicha conferencia de prensa nunca fue convocada por sus voceros.
El abogado litigante de 62 años iba acompañado de su esposa, Sara Castellón y su hija Elena. A los tres los resguardaba un cuerpo de guardas de seguridad de cinco efectivos.
Tras la breve conferencia, Castro se fue hacia Cartago, donde se quedó el resto del día. En la provincia papera visitó la localidad de Paraíso, en donde acudió a la misa de la parroquia de la comunidad.
Luego del servicio religioso, el candidato cruzó hacia el parque de ese cantón y conversó por unos minutos con sus seguidores. Ahí volvió a decir que el candidato presidencial y exdiputado, José Miguel Corrales, sería su ministro de la Presidencia y que el empresario y agricultor, José Rafael Meza, el de Agricultura.
Para ese momento ya el reloj estaba a punto de marcar la 1:00 p.m., la hora del almuerzo. El candidato y su equipo almorzaron en el restaurante La Puerta del Sol, al puro frente de la Basílica.
Después del almuerzo el aspirante ofreció otra breve conferencia de prensa. En esa oportunidad dijo que la dirigencia del PIN le había comentado “que todo marchaba excelente” a lo largo de todo el país y que todo parecía favorecer su candidatura. Ahí mismo aprovechó para atacar a su más férreo opositor, el liberacionista Antonio Álvarez, dijo que los mismos reportes decían que “la dirigencia liberacionista estaba muerta” y que “no se veía ni una pluma de perico en las calles”.
Los únicos dos centros de votación que visitó fueron las escuelas República de Chile y España (en San José), donde ejercieron su voto él y su esposa Sara.
A dichos centros el candidato llegó pasadas las 3:00 p.m. Posterior al voto de ambos uno de sus asesores avisó que el candidato se iba a descansar.
PERIODISTA: Carlos Mora
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Lunes 05 Febrero, 2018
HORA: 12:00 AM