El 2017 es un año para el olvido en Liga Deportiva Alajuelense. La crisis deportiva, junto a la económica, los llevó a tocar fondo. Dos torneos consecutivos sin clasificar a las instancias finales y una serie de errores en cadena tienen al equipo en serios aprietos, esto sin ahondar en el divorcio que se ha creado entre dirigentes y aficionados.
Aunque la lista de equivocaciones es amplia, en esta oportunidad se recopilan las más significativos, las cinco que denuncian con más empeño los seguidores del club.
DIRIGENCIA
La junta directiva, encabezada por el presidente Fernando Ocampo, es una de las más criticadas, ya que no ha sido fiel a su discurso. Apenas asumieron funciones ratificaron a Guilherme Farinha como estratega, días después lo despidieron y trajeron al español Benito Floro, recalcaron que venía por tres años, solo duró ocho meses y las pérdidas económicas por rescindirle el contrato rozaron los 100 mil dólares.
Además, han dejado de lado la importancia por ganar un título, se han enfocado en negociaciones como el cambio de cancha y la venta del estadio, pero se olvidan de la exigencia de la afición y la esencia de un equipo de fútbol.
REFUERZOS
Los fichajes son quizá el punto más negativo del 2017. Para principio de año anunciaron la llegada de los sudamericanos Iago Soares, Nino Rojas, Jefferson Hurtado y Leandro Da Silva, hoy ninguno de ellos está en el club, en el caso de Da Silva lo devolvieron por no pasar las pruebas.
A mitad de año llegaron 10 figuras, de las cuales solo Jake Beckford, Kurt Frederick, Din John Arias y Yuaycell Wright han tenido alguna regularidad sin alcanzar una estelaridad indiscutible. Otros quedaron fuera del equipo sin que terminara el certamen.
TÉCNICOS
En un año tuvieron dos técnicos, Benito Floro y Wilmer López, sin embargo, el cambio de timón no les permitió enderezar el rumbo. La antipatía entre Floro y la afición llegó a tal punto que debieron ponerle punto final a la relación.
Con “El Pato” en el banquillo todo dio un giro, los seguidores manudos recuperaron el semblante y la esperanza, pero la realidad del caso es que la planilla no era la mejor, el equipo no estaba hecho para aguantar la alta competencia y sucumbió antes de tiempo.
PROCESO
Si bien la dirigencia rojinegra no pretendía hacer al equipo campeón en el primer torneo que estaban a cargo, hablaron y defendieron un proceso que según ellos los llevaría a buen puerto, pero hoy no hay ni asomos del mismo.
El famoso proceso se cortó. Del Verano 2017 al Apertura 2017 se desechó a los jugadores “nuevos”, apostaron otra vez por los de más experiencia y los resultados no fueron los mejores, con la llegada de Wilmer López al banquillo intentaron rescatar a algunas figuras, pero aún están “crudas”.
RENDIMIENTO
En cuanto a rendimiento fue un año cargado de fracasos. La Liga nunca estuvo a la altura de las competiciones y la exigencia que por sí sola tiene una institución de este calibre.
El equipo participó en dos torneos nacionales, de los cuales quedó eliminado antes de jugar los últimos partidos de la primera fase. En la Liga Concacaf la historia no fue diferente, en la primera serie se enfrentó al Olimpia de Honduras y lo despacharon tras perder en ambos juegos.
Se denunciaron problemas a lo interno del camerino y ocho jugadores fueron separados en medio torneo, lo cual refleja a todas luces la crisis en que está sumida la institución.
PERIODISTA: Andrés Zárate Sánchez
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Martes 14 Noviembre, 2017
HORA: 12:00 AM