¿Se independizará Cataluña?
Marcela Chacón
La escena se repite en cada pueblo y ciudad que se recorra, ya se trate de los medievales Peratallada y Sant Feliu de Boada, Gerona o Barcelona, la ciudad capital de la tierra catalana. Desde los quicios de muchísimas de las ventanas cuelgan banderines de colores en los que aparecen un “Sí” enorme, o la palabra “Democracia” subrayada.
En las calles se respira una tensa calma y no importa si se trata de edificaciones de piedra del siglo XV o de modernos edificios capitalinos; una especie de euforia colectiva se ha apoderado de los catalanes ante su decisión mayoritaria del pasado 1 de octubre mediante referéndum de separarse de España, y en este momento se encuentran a la espera de que el presidente Carles Pigdemont confirme a Mariano Rajoy si el resultado de la votación da como para declararse independiente de España o no, pues en su última aparición en los medios de prensa se mantuvo entre “camagua y elote” y no se atrevió a afirmarlo o negarlo completamente.
La respuesta a Rajoy deberá ser muy bien analizada y planteada, pues el gobierno español se encuentra listo para aplicar por primera vez en la historia el artículo 155 de la Constitución, según la cual, un voto de mayoría absoluta del Senado permitiría al gobierno español obligar a la Comunidad Autónoma - en este caso a Cataluña - a cumplir con sus “deberes” como parte del territorio español. Y allí es cuando se acabará la relativa tranquilidad que se ve en las calles, a pocos días de que la policía la emprendiera a golpes contra ciudadanos que se pronunciaban a favor de la separación.
Esta no es la primera vez que el pueblo catalán busca su independencia, pues en 1922 nació su primer partido independentista, llamado Estat Catalá y desde entonces ha vivido un sinnúmero de intentos fallidos por convertirse en república independiente, tomando como bandera el principio de libre autodeterminación de los pueblos reconocido en la Carta de las Naciones Unidas.
¿Pero qué implica esta separación? ¿Y por qué genera focos de ebullición que acaban con sangre en las calles? La situación va desde la respuesta simplista de la no participación del Barca en la Copa del Rey, hasta la potencial y complejísima salida en estampida de empresas e inversiones que temen una debacle financiera – entre otras cosas.
Cataluña es una comunidad autónoma que aporta al estado español un aproximado al 18,7 del PIB del país, mide 32,000 Km2 y tiene 7,2 millones de habitantes. A pesar de su extensión y aportes a la economía, los catalanes consideran que se encuentran en situación de desventaja respecto a otras zonas del país que reciben una serie de privilegios fiscales. Adicionalmente, su fuerte arraigo cultural y el deseo expresado por la mayoría en las urnas electorales podrían ser caldo de cultivo para eventuales brotes de violencia a lo largo y ancho de la región. Ojalá y me equivoque. Feliz martes a todos.
