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Vida

Abstinencia sexual según la ciencia

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Ciertamente todos hemos oído hablar de innumerables beneficios que se le atribuyen al sexo, pero, además, la ciencia añade que la abstinencia tiene sus peligros. 

Aunque no existen datos tan fiables al respecto, es casi seguro suponer que, cuanto más tarde llega el matrimonio, menos personas llegan vírgenes al momento del enlace.

Si esto ocurre es por pura autoimposición, la cual suele estar apoyada en motivos religiosos y suele ser algo privado; aun cuando en algunos lugares la abstinencia matrimonial está también vinculada con programas científicos o de salud, como la reducción de la incidencia del VIH en países africanos o de enfermedades de transmisión sexual en Estados Unidos, donde se promueve dicho comportamiento financiado con fondos públicos. 

Sin embargo, un estudio alerta sobre este tipo de programas y su repercusión para la salud, puesto que, según han concluido, más bien resultan científica y éticamente problemáticos, por lo que están siendo rechazados ampliamente por los profesionales de la medicina y la salud pública.

Lo primero que critican los autores del estudio es que los programas que promueven la abstinencia persiguen retrasar todo lo posible el inicio de las relaciones sexuales, un objetivo que va en contra de las tendencias demográficas, pues "el incremento en la edad del matrimonio ha llevado a un incremento en el sexo premarital".

El peso de la evidencia científica muestra que estos programas no ayudan a los jóvenes a retrasar el inicio de las relaciones sexuales, mientras la abstinencia es, en teoría, efectiva, en la práctica las intenciones de abstenerse de la actividad sexual a veces fallan y estos programas simplemente no preparan a los jóvenes para evitar embarazos no deseados o enfermedades transmitidas sexualmente.

Estos son los principales mitos de la abstinencia sexual antes del matrimonio, promovidos por sus defensores, y que han sido rebatidos por los científicos.

REDUCE LA
EDAD DE INICIO DE
RELACIONES SEXUALES

 

Un trabajo de 2007 enfocado a reducir los embarazos y las enfermedades de transmisión sexual entre adolescentes encontró que los programas de abstinencia solo hasta el matrimonio no eran en absoluto eficaces a la hora de retrasar el inicio de las relaciones sexuales en una comunidad o de reducir el número de parejas sexuales de quienes se apuntaban a estos programas.

El mismo año, un meta-análisis de 13 de estos programas encontró que tampoco tenían ninguna influencia en el número de prácticas de sexo vaginal, el uso de preservativo o la incidencia de sexo vaginal sin protección. 

 

MEJORA LA EDUCACIÓN
SEXUAL DE LA POBLACIÓN

 

Supuestamente, estos programas retrasan la edad a la que se produce el primer coito, por lo que la educación sexual de la que disfrutarán los participantes será más completa. Esta es la teoría de la abstinencia, algo que también la ciencia ha descartado. Al menos en Estados Unidos, la aparición de programas de abstinencia erosionó la educación sexual formal en los colegios. Entre 2000 y 2014, el porcentaje de estudiantes que pidió asesoramiento sobre sexualidad cayó de 67% a 48% y el de los que preguntaron cómo prevenir el VIH, del 64% al 41%.

 

EL SEXO ANTES DE TIEMPO
 PUEDE DEJAR SECUELAS

 

Uno de los mantras de los defensores de la abstinencia es que la actividad sexual fuera del contexto del matrimonio puede tener efectos físicos y psicológicos perjudiciales. Sin embargo, los científicos han encontrado pocas evidencias que sugieran que el sexo consentido entre adolescentes sea psicológicamente nocivo, por el contrario, más bien, el daño psicológico -cuando sucede- parece ser el resultado de la coerción sexual y experiencias no consensuadas, incluidas aquellas adversas que se dan en la niñez o el abuso sexual.

Y, por último, los científicos inciden en un aspecto poco estudiado hasta ahora: el legal.

 

EDUCAR SOBRE ABSTINENCIA:
¿ÉTICAMENTE DISCUTIBLE?

 

Los involucrado resaltan que, cuando se persigue una estrategia de "di no al sexo", podrían estarse quebrantando guías internacionales como las de Naciones Unidas sobre prevención de enfermedades sexuales, pues se debe asegurar que los niños y adolescentes tengan un acceso adecuado a servicios de salud reproductiva y sexual confidenciales, incluyendo información sobre el VIH y el sida, consejo, pruebas y medidas de prevención como los preservativos. Además, los científicos dudan que este tipo de programas traten adecuadamente a minorías sexuales o adolescentes, porque, si uno no puede tener sexo antes del matrimonio, ¿qué ocurre con aquellas personas para las que el matrimonio no es una opción? 

Pese al hecho de que el cuidado sanitario está fundado sobre las nociones éticas de consentimiento informado y libre elección, los programas que promueven la abstinencia son inherentemente coercitivos, esconden información necesaria para tomar decisiones informadas y promueven opiniones cuestionables, inexactas y estigmatizantes, resume el estudio.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Viernes 01 Septiembre, 2017

HORA: 12:00 AM

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