La fe puede mover montañas según dicen, o en este caso, dar fuerza para que miles de personas lleven a cabo la romería desde puntos lejanos a la Basílica de Los Ángeles, sin importar su estado físico.
Cansados, sedientos y hasta con dolores musculares, son tan solo algunos de los resultados de caminar por horas en un acto de fe que une al pueblo costarricense año con año.
Ya sea para solicitar ayuda o bien para dar gracias por algún favor concedido, cada año miles de costarricenses se acercan a la Virgen de Los Ángeles para que les escuche sus plegarias.
Tal es el caso de Ana Chamorro, monja de las Hermanas Terciarias Capuchinas, quien es originaria de Guatemala y reside en Costa Rica desde hace unos meses, pero que no perdió la oportunidad de sumarse a dicho evento.
“Venimos a rendir honor a nuestra Madre Santísima, a la vez que le damos gracias a Nuestro Señor Jesucristo por la vida que nos ha concedido y como la Virgen intercede por nosotros cada día”, dijo.
Algo semejante comentó Iván Soto, un joven perteneciente al Centro de Restauración Rostro de Jesús, localizado en Canoas de Alajuela, quien con otros 24 miembros de dicho centro se aventuraron a realizar la romería.
“Tenemos varios propósitos, hacer varias peticiones a la Virgen y agradecer por lo mucho que hace por cada uno de los muchachos del centro”.
ROMERÍA ESTÁ LLENA DE ÁNGELES
Ante el cansancio de quienes viajan grandes distancias, vecinos de sitios cercanos se dedican a ayudar a los romeros, ya sean con comida, líquidos, dulces y hasta masajes, para darles fuerzas en tan larga travesía.
En especial sobre la Interamericana sur, carretera por la cual cientos de creyentes de sitios como Pérez Zeledón, San Vito de Coto Brus y otros cantones, salieron desde el sábado en la madrugada para rendir honor a “La Negrita”
Pero su viaje no ha sido solitario, pues un grupo de buenos samaritanos colocaron puestos a lo largo del camino para darles alimentos, especialmente sopa caliente para enfrentar el frío del cerro de la Muerte y darles fuerzas para continuar, incluso algunos les atienden sus heridas.
Augusto Meza, uno de estos samaritanos, cuenta como por 18 años el grupo se ha organizado para dar apoyo a todos aquellos que viajan grandes distancias con la fe como su único motivo.
“Hace ya bastantes años que se brinda esta ayuda, pero no estamos solos, aquí con la ayuda de cooperativas y empresas locales, logramos llevar un bocadito, agua dulce y otro tipo de ayuda gratis para quien guste pasar”, declaró.
Al igual que en su caso, son por lo menos 8 los toldos que a lo largo de dicha vía se encuentran colocados para brindar auxilio, ayudando a su vez a la benemérita Cruz Roja Costarricense que desde el sábado anterior ha atendido a cientos de romeros.
A pesar de la gran cantidad de peregrinos que se han dado cita en Cartago durante el fin de semana, la mayor oleada de gente arribará a partir de este martes, cuando muchos salgan luego de sus trabajos para llegar el mismo 2 de agosto a la Basílica.
Así lo dijo Marlon Soto, de la Cruz Roja, quien recordó a los caminantes algunas de las reglas básicas que deben seguir para evitar sufrir algún quebranto de salud durante el trayecto.
“Las personas deben seguir las normas básicas, como el que, si tienen tratamientos médicos prescritos los deben cumplir, además de hidratarse de manera adecuada y utilizar ropa cómoda”, recomendó.
Se espera que para el dos de agosto al menos un millón de ciudadanos hayan tomado parte en este acto lleno de fe y que cada año une al pueblo en una de las tradiciones que más llena de orgullo al país.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes
EMAIL:
Martes 01 Agosto, 2017
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA