Ocho finales y cinco títulos de campeón es la cosecha del volante Óscar Esteban Granados desde que llegó al Club Sport Herediano.
Al principio el jugador no fue bien recibido por la afición cuando se puso la chema rojiamarilla por su pasado brumoso. Pero con su entrega, esfuerzo y liderazgo se ganó el cariño de los seguidores, que hoy lo ven como un ídolo, aunque no se formó en el club.
“Es un título que hay que disfrutar bastante porque no es todos los días que se le gana al Saprissa una serie 5-0”, manifestó Granados, quien afirma que un campeonato sabe igual sin importar el rival, aunque no esconde que celebrar en La Cueva del Monstruo tiene un valor agregado.
“Haber ganado un título en el Saprissa es bastante soñado”, subrayó.
Un desgarro dejó fuera al recuperador del segundo episodio de la gran final del torneo de Verano 2017. Perderse ese partido hizo llorar al futbolista en el túnel, pues en su vocabulario de guerrero no existe el significado de ver un partido en la grada.
“Sabía que tenía un desgarre, a pesar de eso confiaron en mí, me esperaron hasta el último minuto y así es el fútbol. Le tocó a un compañero, que lo hizo de la mejor forma. Traté de contribuir con mi granito de arena en el partido de ida y contento porque aquí en Herediano el jugador que entra lo hace de buena manera”, finalizó.
