La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) destinará cerca de $ 1 millón -990 mil-, o lo que es igual, ¢573.150.600 en la contratación de una asesoría y acompañamiento en el proceso de reestructuración interna en las oficinas centrales, ubicadas en la avenida segunda, en momentos en que la junta directiva de la entidad aprobó aumentar en un 1% el porcentaje de cotización de los trabajadores al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), el cual entrará en vigencia el 1º de junio próximo.
El plan de reordenamiento es denominado “Proyecto de Reestructuración Organizacional del Nivel Central CCSS” e involucra cambios para las 6 gerencias ubicadas en el nivel central, que abarca a 3.658 funcionarios, 3.820 plazas y 224 perfiles de puestos.
La Contraloría General de la República (CGR) dio el visto bueno para que la CCSS invierta esos recursos, pero instó a la entidad a que invitara a concursar al menos tres empresas privadas y rechazó la petición de la Caja de que se le permitiera contratar, directamente, a la compañía Ernst & Young, la cual trabajó en el proyecto de expediente digital Edus-Arca.
Lo que pretende la Caja es contratar a una empresa que le dé acompañamiento técnico en las fases de transición y consolidación de los cambios por realizar de cara a la nueva estructura organizativa de la institución.
Para hoy, las organizaciones agrupadas en el Bloque Sindical y Social Costarricense (Bussco) se manifestarán a partir de las 10:00 a.m. en las afueras de la CCSS, a fin de presionar a la junta directiva de la entidad, la cual tendrá una reunión, para que desista de implementar el alza en el porcentaje de cotización este 1° de junio próximo, pues pasaría de 2,84% a 3,84%, para generar ¢100 mil millones adicionales al IVM, sin que se traduzcan en un incremento en el monto de las pensiones.
SIN PLANIFICACIÓN
Anteriormente, la CCSS contó con el apoyo del Centro de Investigación y Capacitación en Administración Pública (CICAP) de la Universidad de Costa Rica, la cual se encargó del diseño de la nueva estructura organizacional y funcional.
Dentro de los planes de la entidad aseguradora se encuentra trabajar durante el trascurso del segundo semestre del 2017 en el proceso de transición, esto antes de los cambios políticos que se avecinan de cara al proceso electoral del 2018.
“Desde luego, no puede soslayarse el hecho de que desde las primeras etapas del Proyecto de Reestructuración se podía haber previsto la necesidad de contar con dicho acompañamiento como resguardo al éxito en la implementación, con mucho mayor razón si, como se alega en su gestión, se parte de la existencia de una cultura institucional que puede ser difícil de manejar al momento de enfrentar los cambios.
Así las cosas, pareciera en principio que no se contó con la adecuada planificación a efectos de coordinar dicha contratación en forma paralela a la contratación del Proyecto de Reestructuración como tal”, detalla el ente contralor en el oficio DCA-0804.
NO HAY MÉRITO
Si bien se le dio el visto bueno a la CCSS para hacer una contratación directa, no avaló que fuera directamente Ernst &Young, pues a criterio de la CGR la Caja no realizó las justificaciones suficientes para ello.
“Al respecto, este órgano contralor considera que no existe mérito para contratar en forma directa a la empresa Ernst & Young, en virtud de que, si bien esta empresa puede contar con cierta ventaja frente a otras empresas que no conozcan la cultura organizacional de la CCSS, ese hecho per se no justifica dejar de considerar otras posibles propuestas de empresas que puedan contar con valiosa experiencia a su vez, o incluso de la propia organización que llevó a cabo el proceso de implementación.
En ese sentido no se ha detallado cómo los conocimientos adquiridos o incluso la experiencia internacional (valoración desarrollada por la empresa y no por la CCSS), refleja la idoneidad necesaria para que esta empresa sea la más apropiada en llevar adelante la contratación y que por ello se justifique la autorización”, alega la instancia contralora.
DAN EL BRINCO
Ante esto, diferentes sectores se mostraron molestos por esta situación, pues mientras que se da la idea de que el IVM administrado por la CCSS tiene problemas de sostenibilidad, al mismo tiempo se cuenta con recursos para hacer una contratación privada.
Uno que reaccionó sobre el tema es el diputado Mario Redondo, jefe de fracción del Partido Alianza Demócrata Cristiana, quien aseguró que “es inaceptable, ya basta de despilfarro de las instituciones del Estado. No tienen la menor consideración hacia la gente, pues pareciera como que vivieran en otro planeta. Hay que ponerle un alto a esto. Creo que no toleramos este tipo de arbitrariedades”.
Por su parte, Julio Rojas, del Partido Liberación Nacional, dijo que “la inversión de $1 millón en una reestructuración administrativa creo que es un monto inicial, porque nunca se sabe las instituciones lo que contratan a ciencia cierta. Es un monto estimado (…) No guarda relación con el planteamiento de aumento del 1º% cuota laboral. Pareciera montos no apropiados”.
MÁS REACCIONES
Alfredo Acuña
Trabajador
“Me parece mal porque si buscan hacer ese aumento del 1% en la cotización deberían buscar soluciones de manera que no afecten a los empleados, en este caso los asegurados. Deberían invertir ese dinero en necesidades de los asegurados”.
Martha Rodríguez
Undeca
“Esperaríamos, como movimiento sindical, que la Contraloría General de la República haya precisado si la Caja puede garantizar que los fondos para esa reestructuración existan, a quién se le está dando una cantidad de recursos como esa y qué explicaciones tendría para el seguro de salud, porque creemos que la situación de sostenibilidad del régimen d pensiones es similar al de régimen de salud, por lo que en este momento deberíamos estar viendo, de manera integral, las dos cosas y en general de la CCSS. Nos genera muchísimas dudas”.
Albino Vargas
ANEP
“Se repite esa especie de menosprecio al conocimiento intelectual de los profesionales de las instituciones. Si hay una institución en este país que tiene profesionales calificadísimos en las más amplias disciplinas es las CCSS, por lo que por ahí pareciera que está muy bien financieramente como para darse el lujo de gastar la plata en otra consultoría lujosa.
Reconfirma que es injusto e inmoral que pretendan cobrarle al trabajador supuestos entuertos financieros, cuando se dan estas contrataciones de lujo que quedarán en los bolsillos de alguna empresa privada”.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
EMAIL: [email protected]
Jueves 18 Mayo, 2017
HORA: 12:00 AM
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