Establecer impedimentos, incompatibilidades y prohibiciones para los miembros de la junta directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR), los directores del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) y los superintendentes e intendentes es el objetivo del proyecto de ley que presentó hoy el legislador oficialista Ottón Solís.
“Es habitual que países con mercados financieros desarrollados cuenten con marcos jurídicos robustos para evitar que altos jerarcas de las instituciones supervisoras cometan violaciones al deber de probidad, tráfico de influencias o conflictos de interés. El objetivo de este proyecto es adoptar esas sanas medidas por medio de modificaciones a la Ley Orgánica del Banco Central”, dijo en un informe de prensa.
Solís destacó que el fin del proyecto presentado en el expediente 20.285 es prevenir conflictos de interés en el Banco Central, Conassif y superintendencias.
“Quien tenga relaciones de consanguinidad o afinidad con personas que laboren, presten sus servicios, sean accionistas o miembros de juntas directivas de las entidades reguladas o supervisadas por el BCCR o sus órganos desconcentrados”, es una de las propuestas.
Además propone que las personas que dejen los cargos mencionados no podrán laborar en las entidades reguladas por un periodo de cinco años.
El proyecto ahora debe ser analizado en una comisión antes de pasar al plenario para ser discutido por los legisladores y posteriormente realizar la votación.