Federico Sáenz de Mendiola, cónsul general y ministro consejero en República Dominicana, enfrenta una disputa con la Cancillería de la República después de ser ordenado su despido el año pasado.
El diplomático, quien fue nombrado por el sistema de selección de inopia, conocido como “nombramientos políticos”, que ha venido defendiendo el canciller Manuel González, apeló su destitución ante el Tribunal Contencioso Administrativo.
DIARIO EXTRA cuestionó a esta cartera por qué se omitieron las razones de su despido y si están relacionadas con presuntos abusos en manejos de recursos públicos, sin embargo no han sido reveladas a este medio, pese a la solicitud.
La respuesta que se brindó a través de la oficina de prensa fue: “Sobre el señor Federico Sáenz de Mendiola: El nombramiento de este señor surge del concurso público y por ende, se da en condición de ausencia de diplomáticos de carrera. A raíz de esto es que, según explicó el Canciller ayer, este nombramiento es de libre nombramiento y remoción del Poder Ejecutivo. Efectivamente, al señor se cesó del cargo el año anterior.
Sin embargo él presentó una medida cautelar en el Tribunal Contencioso Administrativo, misma que fue acogida de manera provisionalísima y se ordenó la suspensión del cese hasta que se resuelva el fondo del asunto. Al día de hoy no se ha resuelto el tema. El señor sigue destinado en la misma plaza que se le nombró. Respecto a los temas de supuestos abusos de recursos y de manejo de choferes, te estaré remitiendo la respuesta mañana (jueves 23 de febrero), ya que se debe revisar el expediente”.
En los últimos días González ha sido cuestionado no solo por el sistema de nombramientos sino por los despidos que viene ejecutando, sobre si hay una intención de “maquillar” el error de designar a dichos funcionarios.
A criterio del ex vicecanciller Carlos Roverssi, González está obligado a dar las razones de los despidos.
“De libre remoción son los embajadores, los nombra y los quita el Consejo de Gobierno, ni siquiera el Ministro. La costumbre es que en el Consejo de Gobierno se solicita la remoción por alguna razón, podría no darse. Porque la Constitución habla que los embajadores son de libre remoción. Los funcionarios no, sea por inopia o por el régimen de estatutos del Servicio Exterior.
Tiene que darse el debido proceso. Dar la fundamentación del porqué se quita y tiene derecho a apelar. Porque no es cierto que los pueden poner y quitar cuando quieran, salvo que la inopia sea superada. La ética de este gobierno es la que les da la gana, lo que es malo para otros, para ellos no es malo sino un error”.
Para Eric Briones, especialista en derecho laboral, “en la Cancillería si son funcionarios que están por medio del estatuto del Servicio Civil se tiene que cumplir con el debido proceso y tienen que demostrarle por qué lo están despidiendo.
Esa información es pública, porque al ciudadano le interesa saber por qué se están quitando o poniendo, pero la Sala ya ha avalado cuando se trata de puestos de confianza, en el momento en que yo quiera lo quito o lo pongo y le pago lo que corresponde”.
DIARIO EXTRA intentó contactar al cónsul a dos teléfonos registrados a su nombre, pero no fue posible al cierre de edición.
