Andrea Sanabria es una atleta que representa a la comunidad indígena de Costa Rica. Es una de las aproximadamente 60 personas que habitan en Sitio de Gilda.
Ella volvió a inscribir su nombre como vencedora de la Carrera al Chirripó con un tiempo de 4 horas, 18 minutos y 7 segundos. Tiene 8 años consecutivos de ganar la prueba de 34 kilómetros a campo traviesa.
Su récord es más notorio si se toma en cuenta que tarda dos días caminando para llegar a San Gerardo de Rivas de Pérez Zeledón.
Para esta edición, por ejemplo, salió de su comunidad el lunes pasado y llegó a San Gerardo de Rivas el miércoles para esperar la carrera.
“Pude ganar otra carrera, pude subir y bajar bien”, dijo Sanabria, de 28 años, minutos después de pasar la meta y ser recibida por su esposo Ismael Salazar, quien también corrió.
Caminan junto a sus tres hijos, entre ellos un bebé de un año, por medio de la montaña con la ilusión de regresar a casa con un dinero extra. El premio por el primer lugar es el aguinaldo para esta familia vecina de la comunidad indígena cabécar.
“Me estuve preparando un mes todos los días para esta carrera”, cuenta la deportista, quien por la limitaciones y labores diarias no tiene una preparación normal como cualquiera atleta élite. A Sanabria le toca colaborar con su esposo a buscar el alimento para sus hijos y además la zona en la que viven le impide tener un entrenamiento normal.
Pero recorrer a diario la alta montaña entre caminos estrechos con la densa vegetación, copiosos árboles y el convivio con los animales que frecuentan la zona como jaguares, dantas, pumas, entre otros, le da la fuerza suficiente para vencer a las rivales. En la carrera ascendió las complicadas cuestas a Base Crestones con paso firme y sola en la punta, para luego descender con buen ritmo y ganar la prueba.
“Había mucho barro en algunas partes”, cuenta Andrea.
Ismael, quien llegó a la meta minutos antes, esperaba ansioso a su esposa. Cuando la vio a unos 100 metros los ojos se le iluminaron y dibujó una tímida sonrisa. Luego la esperó con un caluroso abrazo.
Él tiene 14 años de participar en la tradicional carrera y su esposa Andrea 10, de los cuales fue cuarta la primera vez, al año siguiente quedó segunda y desde entonces no pierde.
“Ella es muy buena en lo que hace, es una gran atleta de Costa Rica. Esta carrera del Chirripó es muy difícil, son 34 kilómetros, el terreno es complicado, con frío y calor”, dijo Ismael a DIARIO EXTRA.
“Caminamos dos días toda la familia para hacer la carrera y aprovechamos para otras cosas. Caminamos por la montaña del Chirripó hasta llegar al Cerro Urán, luego bajamos como 7 horas para llegar a la casa”, contó. La familia Salazar Sanabria tomó unos días de descanso y el miércoles comenzarán el regreso.
COMUNIDAD CON POCO ACCESO
Sitio de Gilda es una comunidad con una población pequeña que está instalada en el interior del Chirripó. La zona es calificada como una de las localidades de mayor complejidad de acceso del país, al punto que en invierno a los lugareños se les hace difícil salir, sobre todo cuando el río Chirripocito crece. El trayecto no permite ingreso de caballos, por lo que caminar es la única vía para los habitantes de salir a San Gerardo de Rivas en busca de algunas cosas básicas.
Sitio de Gilda no es como las zonas rurales tradicionales, con su iglesia, calles y cuadras bien delineadas. Las casitas son de pisos de tierra con paredes de madera con bambú en las que son evidentes las grietas y techos de lata.
De ahí es oriunda Andrea Sanabria, ganadora de ocho ediciones de la carrera al Chirripó.
