La muerte de miles de peces, encontrados en cuatro playas de Puntarenas, específicamente a lo largo del Golfo de Nicoya, podría deberse a cambios drásticos en la temperatura del agua.
Esa es una de las teorías que manejan los expertos luego de recoger las muestras de agua y estomacales de los peces identificados como sardina anchoveta.
Según explicó la bióloga Ginés Valerín, del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), quien recogió las muestras, la posibilidad que un agente químico sea el culpable, está descartada.
“Debido a que sólo tenemos una especie afectada, es muy difícil que sea un agente externo, lo más probable la causa sea natural”, dijo a DIARIO EXTRA.
En algún momento se pensó, dijo Valerín, que podía deberse a falta de oxígeno, pero la posibilidad de un cambio brusco en la temperatura del agua ganó fuerza al determinar que la especie en cuestión es muy susceptible a los cambios.
Valerín dijo que durante los próximos días se va a monitorear aproximadamente por una semana si existen cambios fisicoquímicos en la zona.
“No hablamos de un grado o dos de temperatura, sino cambios extremos, y difícilmente vamos a poder determinarlo con exactitud”, agregó.
EVITAR TOCARLOS
Freddy Campos biólogo marino del servicio nacional de Guardacostas explicó que luego de la alerta colaboraron con las autoridades de Incopesca para la recolección de las muestras.
“Los encontramos cerca del sector de Manzanillo en la ensenada y se calculan al menos unos 8 kilómetros de peces muertos en la costa”, afirmó.
Álvaro Otárola, director técnico de Incopesca, recomendó a los vecinos y turistas no manipular los peces, mucho menos intentar consumirlos, ya que aún se desconoce la causa de muerte.
Otárola indicó que se está coordinando con el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) para mandar un equipo a limpiar la zona.
Aunque deberán esperar los resultados, ya que, si la causa fuera una bacteria, por ejemplo, la recomendación sería agruparlos y quemarlos.
“Esperemos que mañana (hoy para el lector) tengamos más indicios sobre lo que pasó”, mencionó.
NO FUE MAREA ROJA
El doctor Bernardo Jaén, director general de Senasa, descartó que la muerte se haya debido a la llamada “marea roja”.
También hizo un llamado a la calma para los consumidores de pescado y que se sigan las recomendaciones ya dictadas sobre ese tema.
“Hay que verificar que sea un pescado brillante, de ojos de vidrio no opacos, que haya flexibilidad en la piel, si con el debo se le presiona que se vea que haya frescura, además tenemos un caso focalizado, no de otras zonas, por lo que no hay indicios de alerta”, indicó.
CASO ANTERIOR
Las autoridades recordaron que en enero anterior se presentó un caso similar en Jacó, en las playas del Coco y Cocotal.
Según Carlos Vinicio Cordero, director técnico del Área de Conservación del Pacífico Central, en aquel momento fue el pez globo el que apareció también por miles entre el 20 y 22 de enero pasado.
“En aquel momento no se hizo un estudio para determinar la causa, pero suponemos que el frío y los cambios de temperatura producto del cambio climático tuvieran su impacto en esa especie en particular”, dijo el experto de Acopac.
Si las autoridades determinan que la muerte se debió a mano criminal, deberán poner la denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial por un caso de delito ambiental.
PERIODISTA: Bharley Quirós Navarro
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Jueves 16 Febrero, 2017
HORA: 12:00 AM
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