Viajar a México es una de las experiencias culturales más enriquecedoras que cualquier turista extranjero puede disfrutar, la Ciudad de México ofrece una serie de opciones para que usted se entretenga y de paso conozca más acerca de la historia de una nación llena de tradiciones legendarias.
Uno de esos momentos que nadie puede perderse es el paseo en “las trajineras” de Xochimilco, lago que está en pleno corazón de la capital azteca y es un vestigio de lo que fue México, ya que antes de la Conquista la ciudad era un inmenso lago que fue drenado para establecer lo que es hoy el centro de esa nación.
Esta particular y tradicional embarcación de fondo plano y construido con tablones largos de madera sirve para transportar entre 10 o 20 pasajeros, que están cómodamente sentadas para disfrutar de su viaje. La nave es impulsada por un navegante, que con un palo largo de madera desplaza la embarcación por las aguas poco profundas de Xochimilco.
EL RECORRIDO
Para poder viajar, tanto mexicanos como extranjeros deberán pagar 600 pesos mexicanos, o sea $32 (¢18 mil) entre los 20 pasajeros por una hora de recorrido en las aguas del Xochimilco, aunque difícilmente en ese lapso usted podrá transitar por los 200 kilómetros de los canales de ese lago, alimentado por el cerro La Estrella de la capital azteca.
Los navegantes tienen derecho a llevar su comida, música, bebidas y cualquier tipo de entretenimiento abordo, lo que es una invitación para que las familias, grupos de amigos y sobre todo los jóvenes realicen sus fiestas, celebraciones, cumpleaños y todo tipo de actividad hasta horas de la madrugada, toda una tradición para los mexicanos que viven con intensidad cada viaje.
El viaje por Xochimilco es una oportunidad para que el visitante pueda adquirir todo tipo de artesanías mexicanas. Jarrones, cuero, telas, bebidas, frutas, recuerdos y muchas cosas más forman parte del mercado local, donde los vendedores la pulsean bonito para que el viajero se lleve un presente.
¿QUÉ PUEDE ENCONTRAR?
El recorrido en trajinera no se limita solo a estar sentado en la pequeña barcaza, ya que existen comerciantes que las utilizan para vender sus productos y hacer aún más ameno el viaje para el turista porque ofrecen desde música de mariachi o marimba hasta productos como joyería, flores, papas con chile, sombreros, ponchos y todo tipo de artículos.
Las trajineras están a disposición del viajante prácticamente las 24 horas del día y el paseo es muy placentero, ya que el clima es agradable y en caso de lluvia cada una está techada, por lo que termina siendo una experiencia única y diferente que representa cómo en el pasado los aztecas trasladaban y comerciaban sus productos en la zona.
Cada barcaza tiene mucho colorido y un nombre particular, “Juanita”, “Lupita” y “Margarita” son solo algunos de los que utilizan comúnmente sus propietarios para bautizarlas, algo que también llama la atención en medio de las flores y vegetación que caracterizan a ese lugar especial, uno que usted no puede dejar de visitar cuando tenga la oportunidad de viajar a México.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
EMAIL: [email protected]
Lunes 10 Octubre, 2016
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA