La hepatitis es la enfermedad que se caracteriza por la hinchazón e inflamación del hígado; se detecta en la mayoría de las personas porque comienzan a presentar ictericia, es decir una coloración amarillenta en la piel o los ojos. ¿Sabía usted que de igual forma involucra síntomas como cansancio, pérdida de peso, náuseas, orina de color café oscuro, heces blancas, picazón, fiebre y malestar general? Si su respuesta es negativa, preste atención a esta información; máxime que datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que las hepatitis B y C causan aproximadamente el 80% de los casos de cáncer de hígado en todo el planeta y mata anualmente a 1,4 millones de humanos.
¿POR QUÉ SE PRESENTA?
Guillermo Fernández Aguilar, médico general del Hospital Clínica Bíblica, explicó que es causada por virus, bacterias, hongos, procesos autoinmunes que atacan al órgano, tumores, enfermedades hereditarias (como la de Wilson, la fibrosis quística o la hemocromatosis), daño hepático por alcohol, tóxicos o sobredosis de medicamentos.
“Existen diferentes tipos de hepatitis virales, dependiendo de qué las cause. Las hepatitis A, B y C son de causa viral. Entre las tumorales están el cáncer de hígado y tumores benignos. Los casos más severos son las hepatitis crónicas y las causadas por tumores malignos que llevan a la muerte”, dijo.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
El galeno enfatizó que el paciente debe someterse a ciertos exámenes, como por ejemplo las pruebas de función hepáticas, análisis para detectar virus de hepatitis, ultrasonido de hígado y biopsia del hígado.
“Si el paciente es diagnosticado con la enfermedad, si es alguna de las hepatitis de tipo viral (A, B o C) se brinda tratamiento para manejar los síntomas, mientras que si son las de tipo autoinmunes se utiliza tratamiento para modular el sistema de defensas. En los casos de tumores debe recurrirse a cirugía”, detalló.
Aseguró que en algunas personas mejora rápidamente o bien se torna prolongada.
“La gravedad depende de muchos factores; por ejemplo, la hepatitis A generalmente es de corta duración y no conduce a problemas hepáticos crónicos, las hepatitis B y C sí son más problemáticas”, indicó.
¿CÓMO PREVENIRLA?
Fernández manifestó que para la prevención lo primero es colocarse la vacuna de la hepatitis B, para la A es vital lavarse bien las manos después de usar el baño y cuando la persona entre en contacto con la sangre, las heces u otros fluidos corporales de un infectado.
Asimismo siga los siguientes consejos:
Evite compartir artículos personales tales como cuchillas de afeitar o cepillos de dientes.
No permita que le realicen tatuajes ni perforaciones (piercings) con instrumentos que no hayan sido limpiados apropiadamente.
Mantenga un consumo moderado de alcohol.
Recuerde que el primer interesado en estar bien de salud es usted: ¡Cuídese!
PERIODISTA: Laura Morales Sánchez
CRÉDITOS: Foto: istockphoto.com
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Lunes 23 Noviembre, 2015
HORA: 12:00 AM
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